Pedro Meurice Estiú, arzobispo emérito de Santiago de Cuba y uno de los religiosos más críticos del Gobierno de la isla caribeña, falleció hoy en Estados Unidos tras padecer una enfermedad del corazón.
El arzobispo, de 79 años, murió en un hospital de Miami, confirmó a Efe una portavoz de la Ermita de la Caridad de El Cobre, santuario de esa virgen y un lugar simbólico para la diáspora cubana del sur de Florida.
Meurice, ordenado sacerdote en 1955, era un religioso que se destacaba por tratar asuntos espinosos para el Gobierno cubano y quien siempre estaba del lado de los más desposeídos, según los cubanos que le conocieron.
Sus palabras de bienvenida al Papa Juan Pablo II en la plaza "Antonio Maceo" de Santiago de Cuba, en 1998, destacaron por referirse a la situación interna de la isla en una misa multitudinaria en la que estuvo presente el actual gobernante cubano, Raúl Castro, y otros funcionarios de alto rango.
En aquel discurso, Meurice dijo que el pueblo cubano estaba cada día más bloqueado por "intereses foráneos y padece una cultura del egoísmo debido a la dura crisis económica y moral".
También resaltó que los cubanos necesitaban aprender a "desmitificar los falsos mesianismos" y que continuaban luchando por "superar las desigualdades y la falta de participación", al tiempo que anhelaban reconstruir la "fraternidad a base de libertad y solidaridad".
El religioso dijo al Papa que había un número creciente de cubanos que "han confundido la Patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología".
"Son cubanos que al rechazar todo de una vez, sin discernir, se sienten desarraigados, rechazan lo de aquí y sobrevaloran todo lo extranjero. Algunos consideran ésta como una de las causas más profundas del exilio interno y externo", enfatizó en su discurso.
Nacido el 23 de febrero de 1932, Meurice fue asignado en 1970 a la archidiócesis de Santiago de Cuba, se retiró en 2007 y viajaba con frecuencia a Miami, ciudad donde reside gran parte de su familia.
Cursó estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma y en esa ciudad era presentador de la causa por la beatificación del presbítero cubano Félix Varela.
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