La Iglesia Católica destacó ayer la esperanza del pueblo boliviano en el fallo que vaya a emitir la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el juicio contra Chile sobre compromisos de Estado incumplidos para dar una salida soberana al océano Pacífico.
Durante la homilía dominical, el obispo de la Diócesis de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini, rememoró las palabras del papa Francisco en la Catedral de La Paz, cuando durante su visita a Bolivia instó a buscar el camino del diálogo para un entendimiento mutuo.
“Y estoy pensando acá, en el mar: diálogo, es indispensable. Construir puentes en vez de levantar muros. Construir puentes en vez de levantar muros. Todos los temas, por más espinosos que sean, tienen soluciones compartidas, tienen soluciones razonables, equitativas y duraderas. Y, en todo caso, nunca han de ser motivo de agresividad, rencor o enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución”, recordó Scarpellini.
CONDENA “COIMAS”
En su mensaje de reflexión sostuvo que la gente separa con demasiada facilidad, la fe del compromiso diario.
“Me profeso católico y no le tengo reparo a aceptar coimas, o aprovechar del cargo que ocupo para un enriquecimiento ilícito, o manipular la justicia para fines particulares. Vivimos las hermosas devociones a la Virgen o a los Santos y aprovecho o exploto al obrero, al empleado; hablamos de la verdad y vendemos el alma y la conciencia por alinearnos a estructuras e imposiciones políticas y sociales”, indicó.
Remarcó la importancia de la conversión para superar los pecados y encontrarse con Cristo y creer en él como lo hicieron los Apóstoles después de la resurrección. Dijo que ese debe ser el proceso de cada cristiano: creer en la Palabra de Dios, proclamar la y confesarla públicamente
Sostuvo también que el verdadero culto pasa por la vivencia y el respeto a la religiosidad de un pueblo en ese caso a la Virgen del Socavón en Oruro y exhortó a purificar las idolatrías y sensualidades ajenas a la misma.
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