Tal como mandan las enseñanzas de Jesús y en señal de humildad, el Jueves Santo la Iglesia Universal y el Sacerdocio cumplió con el lavatorio de pies con señal de humildad y dedicación al prójimo.
La Misa Crismal se celebró la mañana del Jueves Santo, en la Catedral Nuestra Señora de La Paz, y a las 17.00 en la Basílica Menor de San Francisco, se cumplió con el lavatorio de pies de los devotos que asistieron al acto religioso.
Monseñor Abastoflor señaló que esta acción es un recordatorio de Jesucrito, de humildad, de servicio y amor, que se realiza en cumplimiento de este legado, en esta oportunidad se lavaron los pies de 12 fieles en diversas parroquias de la ciudad.
A diferencia de años anteriores, en esta oportunidad la Misa Crismal y el lavatorio de pies se cumplió en los horarios de misa establecidos, según la organización parroquial, considerando que al final de la tarde se dio inicio a la exposición del Santísimo y su vigilia hasta el Viernes Santo, como señal de acompañamiento en la tribulación que sufrió Jesús.
LUSTRAR ZAPATOS
Por la tarde del Jueves Santo, durante un acto organizado por la Fundación Arco Iris, niños que trabajan lustrando calzados fueron atendidos por diversas personalidades nacionales, políticas, académicas y del ámbito social.
La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, quien participó de los actos litúrgicos de esta jornada, lustró los zapatos de los niños que trabajan en ese oficio, quienes sólo buscan ayudar económicamente a sus familias.
El rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, sostuvo que los actos de protección y cuidado a los niños deben ser durante todo el año y no sólo en ocasiones como la Semana Santa.
“Todos somos iguales, todos los días y todo el año. El trato con humildad, respeto y amor por los demás deber ser siempre”, dijo el rector.
A su vez, el defensor del Pueblo, David Tezanos, entregó 500 mochilas a la Fundación Arco Iris, con el lema “La educación es la vacuna contra la violencia”, para que sean distribuidas entre las niñas y niños trabajadores, principalmente lustrabotas.
El Defensor participó del lustrado de calzados a niñas y niños, organizado por la Fundación, como un gesto para imitar a Jesús y conmemorar el Jueves Santo.
“Nuestros niños son lo más tierno que tenemos, son la inspiración para trabajar cada día más y forjar un mejor mañana para ellos”, indicó tras sacarle brillo a los zapatos de Nadia, la niña elegida para este acontecimiento.
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