jueves, 14 de agosto de 2014

Grupo evangélico evita clausura con compromiso de menos ruido

La congregación Aposento Alto revertió su clausura temporal con el compromiso de reducir los niveles de contaminación acústica en la calle Evaristo Valle. Deberá presentar un estudio de impacto sonoro y aislar sus ambientes, mientras tanto no podrá usar parlantes en sus cultos. Hoy se prevé la firma de un acta de compromiso entre la congregación, los vecinos y la comuna.
"Hay una clausura temporal y estará vigente hasta que ellos (los miembros de la congregación) presenten su estudio de impacto sonoro e implementen sus medidas de mitigación”, informó ayer el jefe de Gestión Ambiental, Rubén Ledezma.
El ministerio Palabras que nacen del corazón de Dios de la iglesia Aposento Alto fue clausurado el lunes ante la denuncia de una vecina por contaminación acústica. En protesta, el martes los miembros de la congregación marcharon desde el Cementerio General hasta la Alcaldía.
Ledezma recordó que el caso se remonta a hace dos años, cuando una vecina denunció exceso de ruido en actividades de la congregación. En este tiempo la Alcaldía pidió al grupo evangélico un estudio de impacto sonoro; éste fue rechazado en tres ocasiones porque no cumplía los requisitos mínimos.
Sofía Vallejos, la vecina denunciante, reiteró que el ruido que produce la congregación es excesivo. "Es tremenda la bulla de las bandas, no hay un día que estemos tranquilos”, reclamó. Dijo que las reuniones de los evangélicos se realizan de 6:30 a 23:00, de lunes a viernes.
Según el pastor de la congregación Aposento Alto, Félix Rosales, los grupos se juntan en distintos turnos. "En cada reunión participan entre 400 y 450 personas y hay seis turnos, hablamos de 2.500 miembros”, calculó.
La dirección de Gestión Ambiental sostuvo ayer una reunión con los representantes de esta iglesia y los vecinos. Acordaron que en 90 días los evangélicos deben aislar sus ambientes. "Ellos no van a usar aparatos electrónicos ni amplificadores hasta que su ambiente sea el adecuado”, dijo Ledezma.
Aclaró que en 90 días, la congregación debe contar con la certificación acústica, que es otorgada cuando los solicitantes demuestran que no contaminan.
Los anteriores puntos serán ratificados en un acuerdo que será firmado hoy por los representantes de la iglesia y los vecinos. Con esto, la comuna revertirá la clausura temporal.
El pastor Rosales anticipó que los miembros de su congregación están de acuerdo con la propuesta. "Nos han pedido no usar amplificadores ni micrófono. Vamos a aceptar, pero pedimos a los vecinos tolerancia hasta terminar el trámite”, aseguró.
Ledezma dijo que la Alcaldía verificará el cumplimiento del compromiso: "En caso de que comprobemos que persisten los problemas de ruidos, que pueden ser cantos altos, vamos a volver a hacer la clausura”.
La autoridad aclaró que no se prohibirán las reuniones de Aposento Alto, debido a que la congregación desarrolla trabajo de ayuda social con la población de alcohólicos y drogadictos,. "Se seguirán reuniendo mientras implementen las medidas. Sus reuniones serán a capela y sin parlantes”, reiteró.

Actúan a denuncia
Comuna Para presentar una denuncia de contaminación acústica contra una discoteca u otro local el afectado debe enviar una carta a la dirección de Medio Ambiente.
Oficio En casos "grandes” y visibles, Gestión Ambiental actúa de oficio.
Denunciante El denunciante tiene que presentar su queja con datos como el carnet de identidad.


6 quejas semanales de contaminación acústica

La dirección de Gestión Ambiental de la comuna paceña recibe semanalmente entre cinco y seis denuncias de contaminación acústica. En el 90% de los casos procede a la sanción.
"Más o menos estamos atendiendo entre cinco y seis denuncias cada semana”, dijo el jefe de esta dirección, Rubén Ledezma. Explicó que el tiempo de respuesta a la queja es de 15 días hábiles. En este tiempo se comprueba si realmente hay contaminación acústica.
Detalló que para la verificación un técnico visita la casa y va a la habitación exacta donde se produce el ruido y a la hora en que se escuchan los ruidos.
"Si se comprueba, se sanciona a la actividad. Se le da 15 días para solucionar sus problemas, si no se clausura temporalmente y si no hay buena respuesta en 90 días, se clausura definitivamente”, explicó el funcionario.
"Normalmente estamos resolviendo más rápido los casos, aunque los tiempos administrativos son lentos. Tras la denuncia, a la semana y media estamos en el lugar haciendo la inspección, los informes, la sanción o invitando a las instancias que presenten sus documentos”, refirió Ledezma.
Dijo que del total de las denuncias es menor el porcentaje de contaminación acústica que provocan las iglesias. "La mayor parte son discotecas, clubes nocturnos y restaurantes”.
El funcionario edil aclaró que en eventos aislados, como kermeses, el uso de parlante sólo se autoriza cuando tiene fines sociales. "No se puede autorizar a una actividad económica”.

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