Han pasado décadas desde que la festividad de Urkupiña comenzó a extenderse en Bolivia y Latinoamérica. Hoy, uno de los sueños más anhelados de la gran fiesta es la construcción de la Basílica Mariana de la Integración.
Uno de los primeros pasos que se ha dado para concretar el proyecto ha sido el diseño de la edificación. El destacado arquitecto, Martín Pérez Céspedes, elaboró el primer modelo de la basílica. Contó que se inspiró en la corona elíptica de la Virgen de Urkupiña. La pieza es, esencialmente, un símbolo religioso que a través de sus tres arcos que forma un espacio cerrado. El mismo recrea la ascensión de la Virgen al cielo.
Se estima que la basílica se construya en la cima del Calvario, detrás de la actual capilla, en la única parte plana del cerro en una extensión de una hectárea. Su construcción demandará una inversión de al menos 7 millones de dólares y su salón principal tendrá una capacidad para 10.000 personas.
El diseño fue elaborado por el Estudio Suárez, del arquitecto proyectista, a solicitud del arzobispo Tito Solari y entregado a los párrocos de San Ildefonso. Contempla una construcción con los muros en forma de arcos (similar a un caparazón).
El modelo aprovecha las superficies blancas para conseguir el máximo efecto de luz. Los muros serán construidos con paneles de cristal y retículas de ferro cemento. Se prevé contar con tres arcos posteriores que representan a la Trinidad.
El diseño constituye una estructura orgánica con tendencia a la fluidez, formas esculturales y símbolos religiosos.
La estructura tiene un diseño circular de 80 metros y contará con un coro en la parte alta. El propósito es que la basílica cuente con espacios para actividades litúrgicas, recorridos para procesión, una capilla de bautismo, museo de bendición, museo histórico, sala de vestimenta de la Virgen, un auditorio, una sala de evangelización, espacio para las advocaciones marianas, sacristía, capilla de confesiones y un atrio exterior.
Antes de comenzar con la construcción de la basílica se deben superar varias dificultades, como el saneamiento del terreno, la contaminación del río Rocha y el financiamiento que asciende a 7 millones de dólares.
Escultura gigantesca
Quillacollo impulsa la construcción de una escultura monumental de la Virgen de Urkupiña a través del Comité Impulsor de la Basílica. El monumento de una altura de 50 metros, con una base de 25, se emplazará en el primer lugar de la aparición de la imagen, en el lado oeste del cerro de Cota. El lugar, donde se dice que nació la tradición, está en un punto tripartito entre Vinto, Quillacollo y Sipe Sipe. El objetivo es reflejar el espíritu de integración de la gran fiesta religiosa de Quillacollo.
La escultura se comenzará a construir en 2015. Toda la obra demanda un presupuesto de casi 2 millones de dólares y se prevé que esté concluida en cuatro años. La imagen de la maqueta colocada en la plaza 15 de agosto, frente a San Ildefonso, está hecha en fibra de vidrio y tiene una altura de 2, 25 metros.
Lugares y peregrinos
El santuario de Cota
Más de un millón de visitantes llegan cada año al Calvario en el cerro de Cota. El lugar, amurallado con arcos blancos de fibro cemento, es el principal centro de peregrinación de la festividad. El lugar es el final de la ruta de los caminantes que bailan en devoción a la Virgen de Urkupiña.
Sin embargo, en los últimos años se han realizado pocas mejoras para recibir a los visitantes. También se carece de servicios básicos y de espacios amplios para la cantidad de personas que llegan a ver a la imagen.
Evaluación del sitio
Si bien el proyecto de construcción de la basílica es una prioridad, el plan se halla en su etapa inicial y aún hay un largo camino que recorrer para lograr el financiamiento y definir el uso que tendrá el lugar, tomando en cuenta que la fiesta central se realiza en agosto. El párroco de San Ildefonso, Víctor Benavente, expresó que más que una basílica de piedra se necesita una basílica viva de personas.
También comentó que hay que definir la ubicación debido a que el sitio actual está afectado por la contaminación del río.
Solari: signos de fe
El arzobispo de Cochabamba,Tito Solari, se alegró por la construcción de una estatua de 50 metros de la Virgen de Urkupiña. Dijo que Cochabamba se identifica con dos imágenes: el Cristo de la Concordia y la Virgen de Urkupiña, “dos signos fantásticos: sería lindo eso”. Sobre la basílica para la Virgen o Santuario el arzobispo expresó que la idea fue madurando y se dio pasos importantes con la visita a santuarios de México y Brasil para conocer la magnitud de su construcción. Comentó que las obras serían una expresión de la religiosidad.
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