El móvil grabando para mostrar la Gran Mezquita en tiempo real, la mirada atenta a la app que recuerda la hora de la oración... en el peregrinaje a La Meca, las nuevas tecnologías ganan protagonismo y se convierten en un elemento más del kit del peregrino.
De consejos sobre vestimenta a recomendaciones para los diabéticos: a día de hoy existen multitud de webs y aplicaciones móviles con todo tipo de consejos para los dos millones de musulmanes que cada año acuden a La Meca con motivo del gran peregrinaje del hach, que comienza el sábado.
En los últimos años, la tecnología está cada vez más presente en este evento. De la compra de pasajes de avión a las fotos de recuerdo publicadas en línea, pasando por los imanes que responden a preguntas por internet, lo espiritual tiene hoy un espacio en el mundo virtual.
En cuanto bajaron del avión y pusieron un pie en Arabia Saudí, Abdelhadi Zuraan, de 27 años, y su esposa, dos jordanos instalados en Corea del Sur, se han descargado la aplicación lanzada por las autoridades saudíes con motivo del hach. Desde ese momento, acuden a ella regularmente según van sucediéndose las etapas del peregrinaje, aseguran tras fotografiarse junto a la Gran Mezquita, él vestido enteramente de blanco y ella envuelta en un gran velo negro.
Las fotos las envían directas a sus familias. "Aprendimos los rituales antes de llegar, pero en todo momento podemos encontrarlos en distintas aplicaciones”, explica Hazem Hamdi, contable de 39 años llegado de El Cairo que no suelta su teléfono.
"Compartir en tiempo real”
"El hach generalmente es comparado a una conversación privada entre el peregrino y Dios”, explica el investigador Shahed Amanullah en un estudio sobre el impacto de la tecnología en este peregrinaje. En la actualidad, "la tecnología permite a los peregrinos compartir esa conversación en tiempo real con la familia y los amigos”. Aunque todo tiene sus inconvenientes.
"Antes, los peregrinos debían probar su paciencia ante las dificultades físicas del peregrinaje”, lo cual incluye largas marchas bajo un calor asfixiante, continúa Amanullah.
Hoy, la Gran Mezquita está climatizada y el recorrido del peregrinaje que pasaba por montes escarpados incluye escaleras mecánicas. La paciencia del peregrino se ve puesta a prueba... pero por "el sonido incesante de los móviles y las distracciones visuales de los anuncios publicitarios”, afirma el investigador.
El cambio parece irreversible. Hasta ahora, las autoridades no permitían a nadie entrar en la Gran Mezquita con una cámara de fotos. Actualmente hay que abrirse camino entre hordas de peregrinos haciéndose selfis. Y cada etapa es abundantemente filmada, fotografiada y publicada en las redes sociales.
Una "sombrilla inteligente”
Kamel Badawi, ingeniero originario de La Meca, ha inventado junto a su colega palestina Manal Dandis un "paraguas inteligente”. El objeto, empleado como una sombrilla, protege del sol abrasador, mientras los paneles solares que lo recubren alimentan un ventilador para refrescar al peregrino.
Al mismo tiempo incluye puertos USB para cargar el teléfono móvil y un dispositivo de geolocalización GPS, que se combina con una aplicación móvil. Wassul ("Llegada” en árabe) es una app interactiva que "detalla las rutas que el GPS tradicional no reconoce y permite al peregrino orientarse en tiempo real”, detalla Badawi.
Se trata de una herramienta que ambos ingenieros esperan ayude a evitar tragedias como la de 2015, cuando unos 2.300 peregrinos murieron en una avalancha, la más mortífera de la historia del peregrinaje a esta tierra santa. "La tecnología ahora forma parte del hach”, asegura convencido Badawi.
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