En la ciudad de La Paz, varios devotos se dieron cita a diferentes iglesias católicas para celebrar la fiesta de la epifanía, es decir la manifestación del Niño Jesús.
El sacerdote de la iglesia de San Francisco, Hugo Carrasco, exhortó a los feligreses a ser el cuarto Rey y realizar obsequios al Niño Jesús. Asimismo recordó que el domingo termina la Navidad con la realización del bautizo.
La fiesta de la epifanía, donde se manifiesta el Niño Jesús, representa las formas en las que Dios se presenta a la humanidad. “El Señor se ha presentado de varias maneras”, dijo Carrasco, mientras presidía la homilía a decenas de personas que se dirigieron hasta la iglesia de San Francisco.
Relató que Jesús, al nacer, fue adorado por sabios Reyes Magos del Oriente, quienes llegaron hasta Jesús guiándose por una estrella resplandeciente, luego le adoraron con oro, incienso y mirra, cada uno de estos elementos tiene diferentes significados.
Con los niños en los brazos, mucha gente escuchaba el mensaje en la capilla, mientras que el sacerdote, con carisma y arrancando una sonrisa de los asistentes, explicaba que los nombres que les pusieron a los conocidos tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, son inventos de los hombres porque en ningún lugar de la Biblia indica aquello.
Paulatinamente más gente iba dirigiéndose a diferentes iglesias, donde los sacerdotes explicaban que el oro que obsequió uno de los Reyes Magos a Jesús significaba que lo reconocía como el Rey de Reyes y Señor de Señores, mientras que el incienso era para reconocer la divinidad de que él es Dios.
Finalmente la mirra, parecida al incienso, reconoce que el Niño Jesús es hombre y que sufrirá y se sacrificará por la humanidad.
“Es un material aromático que en la época de Jesús se usaba para embalsamar a los muertos (…) las mujeres usaban perfumes, aceite sagrado y mirra para sanar”, dijo el sacerdote.
De esa forma pidió a los asistentes, que vienen de diferentes partes para adorar al Niño Jesús, ser el cuarto rey y regalar dones como la vida, la familia, los proyectos, el corazón, esto para dar a entender que la humanidad necesita de Jesús.
Al finalizar, muchos devotos salieron con nuevas esperanzas y le entregaron el corazón a Jesús para que nazca ahí. Ahora espera el próximo domingo, día en que terminará la Navidad con el bautizo, otra manifestación de Dios.
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