Una visión analítica, pero desprevenida, de la Semana Santa en Tarija, muestra expresiones culturales muy arraigadas, algunas compartidas con otras comunidades cristianas, pero otras sumamente particulares, propias de la idiosincrasia chapaca y dignas de destacar.
EL FERIADO
En primera instancia la connotación del Viernes Santo como día no laboral es inexpugnable. Aun en sectores sociales donde el trabajo no puede ser interrumpido, como hospitales, policía, y otros, la definición de “turnos” para este día, es crucial.
LA COMIDA
La semana Santa en general y el viernes en particular, en Tarija se asocian con lo gastronómico, específicamente con el consumo de pescado, mariscos y otros “frutos del mar” que deben reemplazar a las carnes rojas. Una alternativa cada vez más popular es el consumo de platos elaborados con quesos.
El pan y el vino, sustitutos simbólicos de la carne y la sangre de Jesus en toda la feligresía católica, mantienen ese valor en la mayoría de las congregaciones evangélicas, pero sin la elaborada liturgia de los primeros, pues privilegian una relación “intimista” entre el creyente y la divinidad. En un caso es el sacerdote u oficialte quien bebe el vino y en el otro es una celebración compartida.
LAS ESTACIONES
Las 14 “Estaciones” de la liturgia católica se explican en la necesidad de simbolizar figurativamente los textos bíblicos en una población iletrada, como era la americana en los primeros tiempos de catequización. En las comunidades evangélicas esa representación figurativa no existe y las ceremonias se centran en “la Palabra” o sea en los textos evangélicos.
Esas 14 estaciones reproducen la Pasión de Cristo, que comienza en el huerto de los Olivos y terminan en el calvario del Gólgota, donde culmina el ciclo del Dios que se hizo hombre un 25 de diciembre y murió como humano en un viernes de pasión. Las fechas, por supuesto, son convencionales y han sido institucionalizadas por las autoridades religiosas.
A lo largo de las Estaciones, la tradición chapaca ha incorporado, como en casi todas sus manifestaciones culturales, la comida y la bebida (no necesariamente alcohólica)
LAS 7 PALABRAS
Las Siete Palabras, en realidad frases, son, según los redactores de los evangelios, expresiones vertidas por Jesús a lo largo de la Pasión y culminan con “todo está consumado” que litúrgicamente cierra el ciclo humano del Nazareno.
Estas frases, también tradicionalmente son el núcleo del sermón a cargo de la máxima autoridad religiosa católica de la comunidad. En el caso de Tarija el obispo.
LO QUE NO PERMANECE
Eso es en síntesis, la Semana Santa y el Viernes Santo en Tarija, porque algunas otras tradiciones, principalmente de comunidades campesinas cada vez mejor evangelizadas, se han reducido hasta casi desaparecer, entre ellas aquella de involucrarse en excesos “pecaminosos” entre el viernes de pasión y el sábado de gloria, por una mítica impunidad. Eso, que todavía se mantiene en comunidades campesinas de otras regiones del país, con variables sincréticas, en Tarija virtualmente ha desaparecido.
En las celebraciones católicas de esta semana, es perceptible también el desplazamiento del culto a la Virgen María, que a lo largo del año es muy fuerte en varios pueblos, por una notable centralización de la liturgia en la figura y la imagen de Jesucristo.
Por todo lo anotado, además de su importancia religiosa, de su innegable componente espiritual, la Semana Santa es uno de los mayores patrimonios culturales tarijeños.
COMIDA Y BEBIDA SANTAS
El personal de la Intendencia Municipal de la ciudad de Tarija, realizará el control de pescado y el queso que se expenden en los mercados y que deberán estar en buenas condiciones de conservación.
El intendente municipal, Nelson Ruiz, dijo que se dio la instrucción precisa para que la veterinaria haga una inspección de los puestos de venta, toda vez que en los hogares de la ciudad de Tarija hoy existe gran demanda de pescado y queso en los centros de abasto de la región.
Como corresponde en la Semana Santa, los comerciantes hacen llegar a la ciudad de Tarija una gran cantidad de pescado que proviene de la Argentina, que tiene el control del Servicio Nacional de Sanidad Animal e Inocuidad Alimentaria que tiene personal en la población fronteriza de Bermejo.
En el caso del queso, proviene de la provincia Gran Chaco y del departamento de Santa Cruz, que con la anticipación del caso es transportado en toda clase de vehículos hacia la ciudad de Tarija.
La veterinaria de la Intendencia Municipal, hará recorridos por los diferentes mercados a objeto que las amas de casa tengan la seguridad de poder consumir un producto que reúne condiciones de garantía.
Por otra parte, el Intendente municipal, dijo que en cercanías de las iglesias de la ciudad de Tarija se efectuará controles rigurosos con el propósito de evitar que en las tiendas de barrio se haga la venta de bebidas alcohólicas.
Ruiz señaló que se aplicarán sanciones a las propietarias de tiendas de barrios que no tienen la autorización para el expendio de bebidas espirituosas que generalmente las consumen los denominados parroquianos que son conocidos como bebedores consuetudinarios.
En varias oportunidades se hizo conocer que está prohibido el expendio de bebidas alcohólicas, toda vez que en anteriores años, incluso se llegó a clausurar negocios para sentar un precedente en la región.
El intendente municipal dijo que las propietarias de las tiendas de barrio, por lo menos en esta época del año deben respetar el Auto de Buen Gobierno que se encuentra en vigencia en todo el territorio nacional.
En el pasado año la Intendencia municipal se vio en la obligación de clausurar las tiendas que no tenían la autorización para vender toda clase de abarrotes y no de bebidas.
EL FERIADO
En primera instancia la connotación del Viernes Santo como día no laboral es inexpugnable. Aun en sectores sociales donde el trabajo no puede ser interrumpido, como hospitales, policía, y otros, la definición de “turnos” para este día, es crucial.
LA COMIDA
La semana Santa en general y el viernes en particular, en Tarija se asocian con lo gastronómico, específicamente con el consumo de pescado, mariscos y otros “frutos del mar” que deben reemplazar a las carnes rojas. Una alternativa cada vez más popular es el consumo de platos elaborados con quesos.
El pan y el vino, sustitutos simbólicos de la carne y la sangre de Jesus en toda la feligresía católica, mantienen ese valor en la mayoría de las congregaciones evangélicas, pero sin la elaborada liturgia de los primeros, pues privilegian una relación “intimista” entre el creyente y la divinidad. En un caso es el sacerdote u oficialte quien bebe el vino y en el otro es una celebración compartida.
LAS ESTACIONES
Las 14 “Estaciones” de la liturgia católica se explican en la necesidad de simbolizar figurativamente los textos bíblicos en una población iletrada, como era la americana en los primeros tiempos de catequización. En las comunidades evangélicas esa representación figurativa no existe y las ceremonias se centran en “la Palabra” o sea en los textos evangélicos.
Esas 14 estaciones reproducen la Pasión de Cristo, que comienza en el huerto de los Olivos y terminan en el calvario del Gólgota, donde culmina el ciclo del Dios que se hizo hombre un 25 de diciembre y murió como humano en un viernes de pasión. Las fechas, por supuesto, son convencionales y han sido institucionalizadas por las autoridades religiosas.
A lo largo de las Estaciones, la tradición chapaca ha incorporado, como en casi todas sus manifestaciones culturales, la comida y la bebida (no necesariamente alcohólica)
LAS 7 PALABRAS
Las Siete Palabras, en realidad frases, son, según los redactores de los evangelios, expresiones vertidas por Jesús a lo largo de la Pasión y culminan con “todo está consumado” que litúrgicamente cierra el ciclo humano del Nazareno.
Estas frases, también tradicionalmente son el núcleo del sermón a cargo de la máxima autoridad religiosa católica de la comunidad. En el caso de Tarija el obispo.
LO QUE NO PERMANECE
Eso es en síntesis, la Semana Santa y el Viernes Santo en Tarija, porque algunas otras tradiciones, principalmente de comunidades campesinas cada vez mejor evangelizadas, se han reducido hasta casi desaparecer, entre ellas aquella de involucrarse en excesos “pecaminosos” entre el viernes de pasión y el sábado de gloria, por una mítica impunidad. Eso, que todavía se mantiene en comunidades campesinas de otras regiones del país, con variables sincréticas, en Tarija virtualmente ha desaparecido.
En las celebraciones católicas de esta semana, es perceptible también el desplazamiento del culto a la Virgen María, que a lo largo del año es muy fuerte en varios pueblos, por una notable centralización de la liturgia en la figura y la imagen de Jesucristo.
Por todo lo anotado, además de su importancia religiosa, de su innegable componente espiritual, la Semana Santa es uno de los mayores patrimonios culturales tarijeños.
COMIDA Y BEBIDA SANTAS
El personal de la Intendencia Municipal de la ciudad de Tarija, realizará el control de pescado y el queso que se expenden en los mercados y que deberán estar en buenas condiciones de conservación.
El intendente municipal, Nelson Ruiz, dijo que se dio la instrucción precisa para que la veterinaria haga una inspección de los puestos de venta, toda vez que en los hogares de la ciudad de Tarija hoy existe gran demanda de pescado y queso en los centros de abasto de la región.
Como corresponde en la Semana Santa, los comerciantes hacen llegar a la ciudad de Tarija una gran cantidad de pescado que proviene de la Argentina, que tiene el control del Servicio Nacional de Sanidad Animal e Inocuidad Alimentaria que tiene personal en la población fronteriza de Bermejo.
En el caso del queso, proviene de la provincia Gran Chaco y del departamento de Santa Cruz, que con la anticipación del caso es transportado en toda clase de vehículos hacia la ciudad de Tarija.
La veterinaria de la Intendencia Municipal, hará recorridos por los diferentes mercados a objeto que las amas de casa tengan la seguridad de poder consumir un producto que reúne condiciones de garantía.
Por otra parte, el Intendente municipal, dijo que en cercanías de las iglesias de la ciudad de Tarija se efectuará controles rigurosos con el propósito de evitar que en las tiendas de barrio se haga la venta de bebidas alcohólicas.
Ruiz señaló que se aplicarán sanciones a las propietarias de tiendas de barrios que no tienen la autorización para el expendio de bebidas espirituosas que generalmente las consumen los denominados parroquianos que son conocidos como bebedores consuetudinarios.
En varias oportunidades se hizo conocer que está prohibido el expendio de bebidas alcohólicas, toda vez que en anteriores años, incluso se llegó a clausurar negocios para sentar un precedente en la región.
El intendente municipal dijo que las propietarias de las tiendas de barrio, por lo menos en esta época del año deben respetar el Auto de Buen Gobierno que se encuentra en vigencia en todo el territorio nacional.
En el pasado año la Intendencia municipal se vio en la obligación de clausurar las tiendas que no tenían la autorización para vender toda clase de abarrotes y no de bebidas.
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