El Monseñor Sergio Gualberti afirmó ayer que los linchamientos no son dignos de un pueblo como Bolivia, tras conocerse la víspera que otra persona fue linchada en el municipio de San Julián al estar involucrada supuestamente en un hecho de atraco con muerte.
El religioso calificó el hecho como "muy grave" y que constituye un delito desde todo punto de vista.
"Basta de linchamientos, basta de esos actos de barbarie que no son dignos de un pueblo como Bolivia", expresó el Monseñor.
Este tipo de actos se viene repitiendo en diferentes regiones del territorio nacional a sola denuncia sobre un sospechoso.
"Nadie puede arrogarse el derecho de matar a otra persona, si una persona a cometido algún delito hay una justicia, actúen conforme a la justicia, no es matando que se solucionan los problemas, creo que esto es una llaga que tenemos en nuestro país", apuntó.
El Diputado del MAS, Edgar Montaño, condenó la acción de los comunarios de San Julián, que torturaron hasta matar a un sospechoso de atraco, y pidió al Ministerio Público dar con los responsables e incitadores del horrendo asesinato.
"Pedimos al Ministerio Público que puedan dar con los autores, esto no puede replicarse más en ningún municipio ni en ningún lugar del Estado", remarcó.
Fernando Cuéllar, presidente del Comité pro Santa Cruz, expresó su indignación y total rechazo por el acto "criminal, vandálico e inhumano que pretende hacer justicia por mano propia".
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