miércoles, 30 de marzo de 2016

La Iglesia católica prohíbe oficiar misas y expresa su desacuerdo

La Iglesia católica no está de acuerdo con la veneración que se hace a las denominadas “almas milagrosas” y por eso ha prohibido a los sacerdotes oficiar misas en estos casos, afirmó uno de los jueces eclesiásticos del Arzobispado de Cochabamba, Miguel Manzanera.

El sacerdote jesuita se refirió de esta forma a la creciente “devoción” que sienten cientos de personas por hombres y mujeres que han sufrido una muerte trágica y que, según numerosos testimonios, conceden favores a quienes lo piden con fe.

Reconoció que la Iglesia católica no tiene autoridad para prohibir esta práctica, pero dejó claro que esta institución no está de acuerdo con esta situación.

El sacerdote se animó a decir que detrás de todos estos favores que “supuestamente” se conceden a los devotos está la mano del diablo, que busca esclavizar a las personas.

SACERDOTES CHUTOS

La Iglesia prohibió a los sacerdotes, hace seis años, que oficien misas en nombre de estas “almas milagrosas”, por lo que cualquier miembro de la institución que contravenga esta instrucción podría ser amonestado.

El sacerdote se refirió también a que algunos de estos sacerdotes podrían ser chutos, es decir, que se hacen pasar como tales, sin serlo, o que en algún momento fueron expulsados de la Iglesia.

En varias oportunidades, la Iglesia tomó cartas en el asunto, publicando las fotos y los nombres de las personas que se hacían pasar como sacerdotes.

SOLO A DIOS

Manzanera recordó que se debe adorar solamente a Dios y las oraciones deben estar dirigidas a Él. Pero lo que ocurre en Cochabamba es que se reza a personas que han sufrido una muerte trágica, en busca de un favor.

La Iglesia católica permite la veneración de personas que han sido ejemplares, que han tenido el valor de vivir de una manera heroica con virtudes humanas y cristianas.

No obstante, el proceso para declarar a una persona, primero venerable, después beata, y finalmente santa, es bastante largo y requiere de estudios complejos de verificación.

Las personas que son declaradas venerables, beatas o santas solo pueden ser intercesoras ante Dios y no las que obran los milagros.

“La oración solo tiene que estar dirigida a Dios y a las tres personas divinas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y a la virgen María un culto muy especial, sin llegar a ser adoración, porque ella fue la madre de Jesús, el hijo de Dios”, puntualizó.

REZAR POR

LOS MUERTOS

La Iglesia recomienda pedir por los difuntos, por su descanso, mediante las oraciones, pero es muy diferente este fenómeno concreto que ocurre en Cochabamba y Bolivia, en el que la gente considera que a las personas que han muerto trágicamente (como el caso de Gunnar Mamani Chavarría) se les puede pedir favores.

“En este caso concreto nos parece que es una desviación y no corresponde a lo que debe ser la auténtica veneración, porque además no se sabe exactamente si estas personas han sido personas honradas, honestas, si han dado buen ejemplo como padres de familia, hermanos o trabajadores”.

Manzanera advierte que hay gente que se mueve por intereses materiales, aprovechan la fe de la gente para lucrar comercialmente.

Los santos populares son parte de nuestra cultura

Esther Balboa

Etnopsicóloga

Las almas milagrosas forman parte de nuestra cultura desde la época de la Colonia.

Todo empezó con la "Difunta Correa", en Argentina, una mujer que viajó por el desierto junto a su bebé y después de muerta lo siguió amamantando. Hoy tiene un gran santuario donde se la venera.

La devoción a Dalinda Antonia Correa, que data de los años 40, traspasó fronteras. En la carretera a La Paz, cerca de las curvas, se puede encontrar algunas apachetas con su nombre. Son lugares de cruce en los que se cree que su espíritu puede estar para ayudar a los que siguen ese camino, se encomiendan a ella y le piden permiso.

En nuestra cultura, creemos que una persona no muere, sino que su espíritu se transforma y en la fiesta de Todos Santos baja para compartir con sus seres queridos. Cuando mueren trágicamente se dice que su espíritu sigue rondando, pero para hacer el bien, es decir, que ayudan a la gente, es el caso del "Minerito" de San Pedro.

Este fenómeno ha sido posicionado por la Iglesia, que cada cierto tiempo canoniza a las personas, el caso de Teresa de Calcuta que hoy es una santa que intermedia por nosotros ante Dios. Virginia Blanco está en la lista para la canonización que es un proceso institucional de la Iglesia.

La creencia en las almas tiene la variable que es parte de nuestra cultura, en la que se habla de "favores recibidos". Los santos no solo son los que la Iglesia dice, sino lo que el vox populi dice y es a quienes encomiendan los casos difíciles. Por ejemplo, en Santa Vera Cruz las personas piden el favor de tener hijos y la Iglesia habla del milagro de dar a luz.

Algo en común entre la cultura y la Iglesia es que en ambos casos los santos son intermediarios de las personas para llegar a Dios. Desde el punto de vista sociológico, se dice que las creencias son parte de las personas que se ven desamparadas. En las épocas de crisis aparecen las almas buenas.

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