Scarpellini asume como obispo de El Alto

Con el compromiso de ser un pastor servicial y de cuidar las ovejas que recibe en herencia y en medio de una multitud de feligreses congregados a la ceremonia eucarística, Eugenio Scarpellino Mazzoleni asumió ayer el cargo de nuevo obispo de la diócesis de El Alto en relevo de Jesús Juárez Párraga.

“Hermano Jesús, recojo esta herencia con humildad y servicio”, dijo al comenzar su homilía Scarpellini dirigiéndose a estrechar las manos de Juárez, quien se hallaba presente en la Catedral de El Alto, junto con el arzobispo de La Paz, Edmundo Abastoflor; el nuncio apostólico Giambattista Diquattro, y otras autoridades religiosas.

Juárez, quien en pasados días fue designado arzobispo de Chuquisaca, dirigió la diócesis de El Alto durante 25 años, junto con su obispo auxiliar Scarpellini, que ayer asumía la titularidad. En la ocasión, el Nuncio leyó la bula del papa Francisco del pasado 23 de julio en la que se le encomendaba la nueva misión.

Poco antes, el administrador apostólico de El Alto, Fernando Bascopé Müller, le había hecho recuerdo de la recomendación del papa Francisco I de que el pastor no sólo debe cuidar de las ovejas, sino “estar con las ovejas, oler a oveja”.

“Asumo este servicio pastoral, con responsabilidad y compromiso. No tengo miedo al trabajo. Por eso les pido a cada uno de ustedes que me acompañen en la oración”, dijo el flamante obispo al concluir su homilía.

El prelado opinó también que los feligreses de la diócesis de El Alto “vive una fe profunda, arraigada en el día a día”. Sin embargo, advirtió que no podemos ocultar la necesidad y “los desafíos de una renovada evangelización, de diálogo profundo y serio con la cultura cambiante, la ancestral, la moderna, la que se va construyendo día a día”.

“Estamos llamados a cuidar ese depósito de fe y de hacerla cada día más digna”, agregó.

Scarpellini nació en Verdellino, diócesis de Bérgamo (Italia) el 8 de enero de 1954. Fue ordenado sacerdote el 17 de junio de 1978 e incardinado en la Diócesis de Bérgamo.

Llegó a Bolivia en 1988 para dirigir la parroquia de Copacabana y, desde entonces, se desempeñó en varios cargos religiosos e instituciones formativas de la Iglesia Católica en Bolivia.

Actualmente, el nuevo obispo de El Alto desempeña también el cargo de secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y director nacional de Obras Misionales Pontificias.