El Pontífice ha pasado las primeras horas de su cumpleaños con los niños asistidos por el Dispensario Pediátrico ‘Santa Marta’ en el Aula Pablo VI. Después, como cada domingo, se ha asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico para rezar el Ángelus.
El año pasado, Francisco festejó sus 80 años desayunando con un grupo de personas sin hogar, a las que había invitado en su residencia de Santa Marta. Luego, en la Misa con los cardenales, recordó que “un poco de humorismo ayuda a ir adelante”. El 17 de diciembre de 2015 lo festejó con un grupo de chicos y chicas de la Acción Católica, exhortando a caminar por la senda del bien, del perdón, de la paz y de la solidaridad.
En 2014, como regalo para sus 78 años, coincidiendo con la audiencia general, cientos de bailarines escenificaron un tango en la Plaza de San Pedro, mientras que el 17 de diciembre de 2013, Francisco invitó a la Misa en la Capilla de la Casa de Santa Marta a algunas personas sin techo, que luego desayunaron con él, en el comedor de la misma residencia.
Durante el Ángelus, Francisco ha reclamado la liberación de seis monjas de la orden del Corazón Eucarístico de Cristo, que fueron secuestradas en Nigeria, al tiempo que ha pedido oraciones para que todas las personas que padezcan esta “dolorosa condición” de secuestro puedan regresar a casa en Navidad.
“Me uno de corazón al llamamiento de los obispos de Nigeria para la liberación de seis Hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo, secuestradas hace alrededor de un mes en su convento de Iguoriakhi”, ha instado Francisco.
LIBERAR A TODOS LOS SECUESTRADOS POR NAVIDAD
Como cada domingo, asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico, Francisco ha garantizado sus oraciones “con insistencia por todas las demás personas que se encuentran en esta dolorosa condición”. Así, ha solicitado que “con motivo de la Navidad, puedan finalmente regresar a sus casas” todas las personas que están secuestradas.
Durante la catequesis, el Papa ha reafirmado que el centro de la Navidad debe ser Jesús. Y ha especificado: “Si quitamos a Jesús, ¿qué es la Navidad? Una fiesta vacía. Jesús es la verdadera Navidad”.
“Un cristiano que encuentra a Jesús no puede ser un profeta de desventura, sino un testigo de la alegría”, ha agregado. (EUROPA PRESS)
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