Ayer se recordó la fiesta de Pentecostés, rememorando cómo el Espíritu Santo descendió sobre cada uno de los discípulos de Jesús, quienes a la vez empezaron a hablar una diversidad de idiomas para iniciar el trabajo de evangelización a través de la Iglesia, por lo que se recuerdan 2010 años de su existencia.
Al respecto, el sacerdote Juan Carlos Ticacala Ríos, párroco del templo de Santo Domingo, recordó que los discípulos tras recibir al espíritu santo emprendieron su labor con más fuerza a todas las regiones y a todo el mundo para llevar la palabra de Dios.
En el encuentro que tuvo el sábado a media noche con estudiantes, maestros y padres de familia del Colegio Bethania, recordó cómo Jesús en primera instancia escogió a sus discípulos en las orillas del río, posteriormente por el lapso de tres años junto a ellos llevó la palabra del Padre a varios lugares del mundo y, tras ascender a los cielos envió al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, sobre cada uno de ellos, para que den continuidad a la labor iniciada por Jesús en distintos idiomas.
Según el sacerdote, ayer se celebró un año más de vida de la Iglesia Católica, en los que atravesó situaciones positivas y negativas, y por la gracia de Dios y la fuerza del Espíritu Santo continúa realizando el trabajo de predicar lo aprendido de las enseñanzas de Jesús.
Instó a las personas y de manera particular a la juventud, que abran sus corazones al espíritu de la humanidad y del Padre, porque como tal se encuentra pendiente de todos sus hijos.
“Dios nos anima, nos revitaliza y transforma, cambiando nuestras vidas para no estar inertes mas al contrario buscar alegría y ánimo para llevar paz a todas las personas del mundo, con ayuda del espíritu del Señor que conduce nuestras vidas”, manifestó.
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