“Tengo planificado terminar con esos dos trabajos una vez que me recupere completamente”, dijo Albó.
El 21 de septiembre, en Cochabamba, el padre jesuita tuvo dos cirugías en la cabeza de la que se le extirpó un tumor benigno. Ahora, manifestó que se siente mucho mejor de salud y que su recuperación es rápida.
“Después de la operación estuve unos días en cuidados intensivos en la clínica San Vicente. Después de una semana pude ser trasladado a una casa de reposo para continuar con mi recuperación”, expresó.
Desde su intervención guarda reposo en la Casa de la Esperanza, residencia de sacerdotes jesuitas en Cochabamba. El pasado miércoles cumplió 81 años de vida en compañía de compañeros de su congregación y amigos cercanos.
“Estoy paseando un poco, recuperándome. También aprovecho para escribir una columna en el diario La Razón”, manifestó el sacerdote añadiendo que está realizando prólogos de libros sobre investigaciones de pueblos indígenas.
Albó tiene planificado regresar a La Paz, donde vive, para continuar con sus proyectos, pero espera la evaluación de su cardiólogo para que tener su autorización.
“Yo quisiera volver a La Paz porque la mayoría del material con que trabajo se encuentra ahí”. Entre su larga trayectoria como investigador está el haber sido cofundador del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca).
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