martes, 16 de agosto de 2016

Festividad de la Virgen de Urkupiña Miles de peregrinos emprendieron caminata con fervor religioso

Miles de fieles emprendieron desde ayer la caminata, desde distintos lugares de esta capital, hasta el cerro de Cota para cumplir con la promesa a la Virgen y participar de las actividades religiosas y costumbristas de la Festividad de Urkupiña.

La Iglesia Católica y autoridades nacionales participaron ayer por la mañana en la misa de la Festividad de la Virgen de Urkupiña en el atrio del templo de San Ildefonso.

Una vez concluida la ceremonia, a mediodía se trasladó la imagen de la Virgen en procesión por las calles aledañas de la plaza Bolívar de Quillacollo acompañada por los feligreses que entre lágrimas de emoción realizaban cánticos religiosos y la rociaban con pétalos de flores en el trayecto.

Ayer más de 40.000 danzarines realizaron una demostración de fe en la Entrada Folklórica. Unas 58 fraternidades y sus bandas de música participaron en la fiesta con alegría a lo largo del recorrido de 4,5 kilómetros.

La fiesta culmina hoy, 16 de agosto, con la visita de los peregrinos al cerro de Cota, también denominado el Calvario donde, según la tradición, apareció la Virgen.

En el sitio se realizan una serie de ritos como la sacada de piedras con la creencia de que según el tamaño extraído, la Virgen de Urkupiña lo compensará en dinero. Además se adquieren objetos en miniatura: pequeñas casas, automóviles, camiones y diferentes objetos que representan los deseos materiales de los creyentes y que según testimonio de los mismos, la milagrosa Virgen concede.

CAMINATA POR FE

La caminata de los creyentes comenzó desde el domingo, la mayoría de ellos con el firme propósito de cumplir promesas a la Virgen.

Carlos Camargo es un boliviano que vive en Argentina hace 20 años, pero cada mes de agosto llega hasta Quillacollo para rendirle pleitesías a la Virgen.

“Es un deber religioso que tengo, y más que eso, es el deseo de llegar hasta los pies de la mamita para agradecerle por los favores recibidos. Hace mucho tiempo yo estuve afligido por la salud de la menor de mis hijas (tengo cuatro). La Virgen me la curó y hoy es la niña más vivaz y sana que pueda haber en el mundo.”, dice.

Alicia Meta es otra de las peregrinas que dice que “la mamita de Urkupiña” la ayudó a salir de muchas deudas que parecía que jamás las pagaría. “Ahora que sé que lo material nunca puede anteponerse a lo espiritual, la única deuda que tengo es con Virgencita por eso cada año regreso hasta sus pies para darle gracias”, dijo.

Y como estos testimonios, muchos más son llevados en los corazones de casi medio millón der peregrinos que año tras año le dan gracias o le realizan peticiones a la Virgencita de Urkupiña.

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