El fenómeno de la Virgen María Inmaculada que llora sangre y exuda aceite y está en la misma capilla de la imagen del Cristo que Llora en San Pedro, se toma con cautela en el Arzobispado, informó el comunicador Fernando Carrillo.
La imagen emanó lágrimas desde hace 12 años, el 20 de mayo de 2004, y dejó de hacerlo hace un año. Sin embargo, el pasado viernes volvió a llorar durante tres días y el lunes emanó aceite, por lo que el hecho fue comunicado a la parroquia de San Pedro.
Carrillo manifestó que se trata de un fenómeno privado en el que se debe seguir los procedimientos establecidos por la Iglesia Católica. Ahora que la familia informó al párroco corresponde que éste observe la exudación y emita un informe.
Luego, se analizará conformar una comisión canónica para observar, examinar y ponerla en estudio, para que posteriormente la Iglesia tome una posición. “En este caso de la exudación de la Virgen María que tiene relación con el Cristo que Llora no se dice que sea sospechoso; sino que el tratamiento es más cuidadoso”, dijo Carrillo.
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