Aunque no pudo decir palabras, el padre Alfredo Spiessberger participó de la eucaristía en celebración por sus 51 años de vida sacerdotal al servicio de Dios. Pese a que el servidor está muy afectado por la enfermedad del Alzheimer, compartió con todos sus hijos de las aldeas infantiles ubicadas en el cuarto anillo de la avenida Virgen de Cotoca, quienes lo rodearon de todo el cariño.
Claudio Américo Caiguara, uno de sus hijos mayores, quien ahora está a cargo de las Aldeas, recordó muy emocionado, la trayectoria del padre Alfredo que desde muy joven luchó día a día para sacar adelante y darle un hogar a todos aquellos niños que no tenían hogar.
"El padre Alfredo, se caracterizó por su dinamismo para reunir fondos para ayudar a los niños desprotegidos.
Su amor por Santa Cruz logró captar recursos para conformar aldeas de niños, residencias juveniles, colegio, guardería, centro para madres y muchas otras iniciativas para formar hombres y mujeres de bien", aseveró.
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