martes, 28 de abril de 2015

Montar el escenario para la misa papal llevará 10 días

La construcción del escenario para la misa principal que celebrará el papa Francisco, el viernes 9 de julio en Santa Cruz, llevará al menos 10 días, según estima la organización. Así lo dio a conocer a EL DEBER la gobernadora Ruth Lozada, que hace unos días se reunió con el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti.

Lozada cree que esta tarea estará a cargo del Gobierno y que se han comentado dos posibilidades, una que el escenario esté mirando hacia la avenida Monseñor Rivero (como lo fue para el cabildo del millón), y la otra, que la estructura esté en el mismo Cristo, pero mirando hasta el colegio La Salle, sobre el segundo anillo. Sin embargo, aclaró que aún no existe una decisión final.

En todo caso, también se conoce que una de las vías de acceso al Cristo, en este caso podría ser la avenida Cristo Redentor, tendrá que quedar totalmente expedita por si hubiese alguna contingencia y allí mismo la Gobernación ubicará a las ambulancias y los personeros de salud para atender a los visitantes que lo necesiten.

La gobernadora no descartó del todo que la misa pueda ser en el aeropuerto El Trompillo y, en ese caso, el Vaticano también está analizando la posibilidad de remover parte del enmallado para dejar expedita una vía de ingreso para que sirva como salida de emergencia.

“Ellos están midiendo todo, incluso cuántas personas entran por metro cuadrado y todo eso se está llevando al Vaticano”, puntualizó.

Diferencias de criterio

El conocido arquitecto Víctor Hugo Limpias considera que el Cristo no es un lugar apropiado por diversas razones, principalmente, por la cantidad de personas que se prevé asistirán a la celebración principal.

También advierte que a diferencia de los cabildos autonómicos que se hicieron en ese lugar, una misa del papa generaría una presión constante de parte de todos los sectores del público para aproximarse a la testera o ver pasar al papamóvil. Según dice, esta situación puede resultar explosiva dada la cantidad de gente que habrá, mucho más allá de los volúmenes “controlables”.

El arquitecto sugiere que la mejor opción es el cambódromo por su tamaño y las 40 calles de acceso. Para Limpias el argumento de que el cambódromo se relaciona al carnaval no es preciso, porque ese lugar también es utilizado para actos políticos y folclóricos

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