miércoles, 1 de abril de 2015

La iglesia los forma en el Seminario San Lorenzo Jóvenes que nacieron con vocación de ser religiosos

Fabricio Abuawad es un joven cruceño de 19 años de edad, que cambió las fiestas juveniles por el servicio religioso. El 2012 luego de egresar como bachiller dijo que sintió el llamado de Jesús, y ahora se forma en el seminario San Lorenzo, para ser un sacerdote diocesano. Como este son 26 los alumnos que este recinto religioso acoge e instruye en la ciudad de Santa Cruz.

Hombre de firme vocación. Fabricio recuerda que "fue el 27 de julio, día de mi cumpleaños, que mis padrinos me invitaron a acompañarlos a una reunión del Movimiento Sacerdotal Mariano, fue ahí que tomé una decisión importante en mi vida, seguir el llamado del señor". Este joven relata que su formación estudiantil en el colegio Josefina Bálsamo fue trascendental para que decida ser un diocesano. "La hermana Micaela Princiotto vio esta vocación en mí y me lo dijo en alguna oportunidad". Ahora lleva 3 años entre el estudio de las sagradas escrituras y otras materias que complementan su formación, seguidas de jornadas de trabajo y apego a la Iglesia, que forman su espíritu.

Fabricio creció con sus tíos, por que su madre vive y trabaja en el exterior, sin embargo, fue a ella a quien comunicó lo que quería hacer con su vida. "Mis amigos y compañeros de colegio se alejaron un poco de mí, hay quienes cuestionan la vida que elegí, pero nada de eso cuestiona mi vocación, estoy seguro que esto es lo que quiero".

La vida de los seminaristas. Se levantan a las 5:30 de la mañana, para estar a las 6:00 en misa. A las 7:00 termina la celebración y tienen 30 minutos para desayunar y alistar sus libros para que un bus los lleve a la universidad ubicada sobre el 2do anillo de la calle Seminario. Las clases son de 8:00 a 12:30, luego viene el almuerzo y pueden ver noticias de 13:00 a 13:30. De 14:00 a 17:30 practican deporte (dependiendo de los días) o realizan otras actividades. De 17:30 a 18:00 hay misa. A las 19:00 es la cena y luego descansan.

Seminaristas
Diversas historias unidas por la fe

Carlos Raldes (21). Es el mayor de sus hermanos y la decisión que tomó fue dura para su madre; "pero finalmente me apoya. Quise ser religioso luego de ver cómo sufría mi madre enferma. Antes bebía y salía, pero ahora no extraño nada de eso, estoy feliz".

Fernando Álvarez(28) Este 2015 cumplió 7 años de su formación, está a solo 2 años de ser nombrado sacerdote. "Mi vocación nació en mi natal Vallegrande, crecí en un hogar que inculca los valores morales y religiosos", comentó a El Día.

Marcelo Parada (27) Nació en San Borja, Beni, dice que fue su familia la que lo determinó a descubrir su vocación de servicio. "Desde mis 17 años sentí que lo mío era servir a los demás, servir a la Iglesia. Ahora estoy encaminado y estoy contento por ello".

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