La Iglesia católica reconoce que aún enfrenta una profunda crisis de credibilidad moral. En un documento que se tratará en el próximo sínodo de los obispos, el Vaticano señala que los escándalos sexuales, como la pederastia, y la incoherencia del estilo de vida de algunos religiosos ha tenido como consecuencia "una relevante pérdida de la credibilidad moral" de la Iglesia.
Los obispos tratarán en octubre en el Vaticano las nuevas situaciones sociales en la familia, como los divorciados, las parejas de hecho y de homosexuales o los métodos contraceptivos.
Pugnas internas
La Iglesia enfrentará dicho encuentro con fuertes contradicciones internas. Por un lado, hay corrientes reformistas que demandan un cambio en la doctrina católica respecto del celibato, el sacerdocio de las mujeres y los nuevos tipos de familias en la modernidad. Además, reclaman el fin del sistema de protección de sacerdotes y obispos pederastas, que ha minado la credibilidad de la Iglesia y ha provocado el éxodo de cientos de miles de creyentes decepcionados con los escándalos sexuales.
Los casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero de la Iglesia católica, hacen referencia a una serie de condenas, juicios e investigaciones sobre casos y crímenes de abuso sexual infantil cometidos por sacerdotes y miembros del clero católico contra menores de edad, que van desde los tres años, involucrando la mayoría de los casos niños de entre 11 y 14 años de edad.
Por su parte, están los sectores más conservadores que apuntan a mantener intacta la doctrina católica sobre los diversos temas.
Ayer, la Santa Sede presentó los asuntos que debatirán los obispos en la próxima Asamblea extraordinaria que celebrarán del 5 al 19 de octubre bajo el lema Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización.
En un documento se resalta la preocupación de los obispos por las "prácticas afianzadas" de los divorcios, convivencias, uniones homosexuales, o las llamadas "familias ampliadas".
Esos asuntos están recogidos en el Instrumentum Laboris (documento de preparación) que fue presentado a la prensa en el Vaticano. Se ha elaborado con las respuestas al cuestionario, formado por 39 preguntas, que la secretaría del Sínodo de Obispos envió en 2013 a las conferencias episcopales de todo el mundo y que estas presentaron a los fieles católicos. El texto, de unas 70 páginas, recoge las respuestas de los fieles sobre varias temáticas, las preocupaciones, reflexiones y experiencias de los obispos, pero sobre todo los interrogantes y dudas que se espera puedan resolverse en el próximo Sínodo, cuyo tema eligió el papa Francisco.
Los arzobispos de todo el mundo pretenden "sanar heridas" y transmitir mejor las propuestas de la Iglesia pero bajo ningún concepto "cambiar la doctrina" incluyendo, por ejemplo, un "divorcio católico", indicó el jueves el responsable del próximo sínodo
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