domingo, 8 de junio de 2014

El santo de la Divina Providencia

San Luis Scrosoppi. Bajo la protección del santo, las hermanas de la Divina Providencia dedican sus jornadas a los niños necesitados de la región. Cuidan y protegen su futuro, cultivan la moral, educación y guían sus pasos.

Como todos los días Carlitos, de unos 10 años de edad, se levanta temprano para iniciar sus obligaciones. Su primera tarea es despertar a sus hermanitos de apenas siete y cinco años. Sus padres dejaron el país en busca del ansiado sueño europeo, de eso ya hace tres años, y como era de esperarse el hermano mayor, con ayuda de sus tutores, se hace cargo de los más jóvenes del hogar.

Agarra un balde de agua fresca y la mete al cuarto para cuidar su higiene personal y la de sus hermanos. Después los tres toman una taza de té caliente acompañada de un pedazo de pan, que hacen el desayuno perfecto para todos.

Ahora es el momento para tomar camino rumbo al centro de las Hermanas de la Providencia, que se encuentra a poco menos de un kilómetro de recorrido a pie desde su hogar. Asiste ahí para poder completar sus tareas y gozar de las atenciones que brindan las hermanitas.

La casa de las Hermanas de la Providencia se encuentra a cuatro cuadras del puente de la “Waca Playa”, ubicado en la zona de la Tamborada. El letrero de posta de salud “San Marcos” es el referente para ingresar a su hogar.

ORIGEN DE LA CONGREGACIÓN

La fuente de la devoción de esta congregación es San Luis Scrosoppi, quien nació en Italia el 4 de agosto de 1804.

Desde muy temprana edad sintió el llamado de la fe. Ingresó al seminario, al igual que sus hermanos mayores, y recibió la ordenación sacerdotal el 27 de marzo de 1827. Posteriormente fue miembro muy dinámico de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri.

Desde su ordenación el Padre Luis se consagró al servicio de las niñas huérfanas y abandonadas, procurándoles sustento y educación.

En esa época los gobiernos solo se preocupaban del cobijo de los varones, pues ellos debían cumplir labores para el Estado; pero las niñas huérfanas quedaban desprotegidas a su suerte. Por eso este sacerdote se encargó de procurarles una mejor vida y además del cariño de madres que les faltaba.

En 1837 fundó la Congregación de las Hermanas de la Providencia, valiéndose de la colaboración y buena voluntad de los laicos.

Luego de una vida dedicada a los pobres y huérfanos y agobiado por una larga y dolorosa enfermedad, el padre Luis Scrosoppi dejó este mundo el 3 de abril 1884. Sus restos mortales fueron colocados en la iglesia de San Cayetano y luego fue llevado a Orzano para ser sepultado.

La gente del lugar y de los alrededores recibió el cuerpo como si se tratara de un amigo y al mismo tiempo un santo.



Posteriormente, muchas personas iban diariamente a rezar sobre su tumba y a pedir su intersección.

Sus acciones fueron emuladas y su vida fue un ejemplo para las siguientes generaciones, tanto así que fue declarado santo en junio de 2001.

Milagros para la canonización

Para muchos seguidores una vida tan ejemplar no podía quedarse sin reconocimiento y gratitud, es así como muchos fieles acudían a su nombre para que este intercediera por ellos ante Dios, y les concediera algunos favores.

Como respuesta el Padre Scrosoppi comenzó a tocar sus vidas, realizando “algunos milagros”. Los que le sirvieron para alcanzar la canonización.

Dos de los milagros más representativos fueron la base para alcanzar la beatificación y el tercero para lograr la canonización.

Uno de los primeros milagros atribuidos al Padre Luis es el caso de un niño, cuyo brazo estaba completamente gangrenado y luego de tantas curaciones y raspajes en la carne no se podía hacer otra cosa que amputar. Su madre afligida con la noticia, comenzó a rezar fervorosamente para que su niño fuera sano. Es así como el mismo día de la operación el cirujano pidió a las enfermeras que quitaran la venda que cubría el brazo.

Al quitar los vendajes el galeno quedó boquiabierto pues la carne del brazo había sanado y no requería la amputación.

Otro de los milagros importantes fue la curación del seminarista Peter Chungu Shitina, quien vivía en Oudsthoorm, Sudáfrica. Él había enfermado de polineuritis y cakexia por ser un VIH positivo.

Luego de meses de estar postrado en la cama, la familia de Chungu rezaba por la vida del joven; puesto que los médicos lo habían desahuciado y mandado al hogar de sus padres para esperar el desenlace.

Una de esas noches el enfermo soñó con la imagen del entonces beato Luis Scrosoppi de espaldas, quien le invitada a participar de una celebración.

Al despertar sintió que la salud volvía a su organismo, fue entonces que caminó hasta el pueblo para ingresar en la iglesia y rezar agradeciendo su sanación.

Poco después los médicos señalaron que se trataba de una curación sin precedentes, inexplicable para la ciencia humana.

Este fue el motivo para que el papa Juan Pablo II lo declarara Santo de la Iglesia católica el 10 de junio de 2001.

Después de su sanación, Peter Chungu se hizo sacerdote de la congregación del Oratorio de San Felipe Neri y así seguir los caminos del Padre Luis Scrosoppi.

Un proyecto de vida

Al llegar a Cochabamba en 1983 las hermanas de esta congregación se establecieron en la localidad de Chivimarca, en la provincia de Tapacarí, donde ejecutaron proyectos de educación, salud y formación; pero al ver que las necesidades no solo se limitaban a esa zona se trasladaron a Cercado en 1987 y se establecieron en la zona de Loreto. Tras dos años de actividad se mudaron definitivamente a la Tamborada, con el propósito de hacer conocer la fe hacia San Luis Scrosoppi.

Durante estos 27 años de funcionamiento la Casa de las Hermanas fue creciendo, tanto en estructura como en servicios y capacidad de atención. La hermana Rosa Zugliani, fundadora de la congregación, afirma que actualmente colaboran en las áreas de salud, -tanto odontológica y medicina general-, apoyo escolar y alimentación.

Es por eso que la Casa de las Hermanas es un espacio donde los niños tienen la oportunidad de estudiar, realizar sus deberes escolares o consultar con las encargadas o Hermanas cuando tienen dudas sobre sus tareas y además disfrutar de un nutritivo almuerzo, sin costo para ellos.

Celestina Brigaddoi, hermana fundadora, señala que no existe una cifra exacta de la cantidad de niños que acuden al centro diariamente, porque a veces son más y otras menos, eso varía dependiendo la fecha y temporada.

Aunque sí llevan el registro mensual de las familias que acuden a los cursos de formación cristiana y al finalizar esta actividad los presentes tienen derecho a recibir la canasta básica de alimentación, la cual consiste en azúcar, arroz, aceite y harina.

El padrinazgo a distancia

Siendo una zona deprimida y con serias carencias económicas las Hermanas buscan la manera de solventar los gastos médicos y alimenticios a través de las donaciones que llegan de los padrinos, dentro del concepto “adopciones a distancia”.

Esta idea surgió de las Hermanas, quienes tomaron contacto con familiares y amigos de sus comunidades europeas, para sensibilizarlos acerca de las carencias y necesidades que atravesaban cada día estos menores.

Por lo general, el mensaje oral siempre está acompañado por un CD audiovisual y una carta escrita a mano, la cual llega a tocar las fibras más íntimas del corazón; es así como se comprometen a mandar una cifra económica mensual para el cuidado, mantenimiento y alimentación del niño, el cual a partir de ese momento pasa a ser su ahijado.

Cuidando vidas

La adopción a distancia es uno de los métodos más apoyado por los europeos y por lo tanto los niños pueden estar seguros, por lo menos una parte de su futuro.

El centro de las Hermanas también se convierte en un refugio, puesto que la mayoría de los jóvenes proviene de familias disgregadas, por lo tanto pueden ser presa fácil de los grupos y pandillas que se encuentran en la zona y seguir malos pasos.

Carlitos es quien ahora goza de este beneficio y todos los años, casi al finalizar la gestión, se emociona al mandar una carta a su padrino, donde le comenta como le está yendo en el colegio, las mejoras y anhelos que desea cumplir en su vida; pero sobre todo expresar su agradecimiento por estar presente en su vida.

1 comentario:

  1. mierda k coño es todo est .......se deberian morir pirense




    lo comenta yeni espinosa

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