viernes, 28 de junio de 2013

Francisco busca limpiar las finanzas de la Curia Romana

En poco más de cien días de pontificado, Francisco ha dado señales muy claras a la Curia Romana, el Gobierno de la Iglesia Católica.

Una de ellas, sin duda, ha tocado la fibra más íntima de la institución: El Instituto para las Obras de la Religión (IOR), el banco del Vaticano, que será reformado por una comisión como directa consecuencia de las denuncias de corrupción presentadas en un informe secreto realizado por tres cardenales al hoy papa Emérito, Benedicto XVI.

Según el vaticanista Marco Politi, “la decisión de Francisco causa resquemor entre los banqueros de la Iglesia. Hasta ahora actuaba con cierta independencia gestionando los bienes de personas e instituciones religiosas, con personalidad jurídica propia y bajo la dirección de un Consejo Supervisor, formado por cinco personalidades y presidido actualmente por Ernst von Freyberg, caballero de la Orden de Malta y presidente de la naviera alemana Blohm-Voss. Nada indica que ello vaya a cambiar, al menos en su organigrama, pero el Papa ha propuesto una comisión que supervise todas las operaciones bancarias y eso ya implica un enfrentamiento claro y manifiesto con la Curia”.

Von Freyberg sustituyó a Ettore Gotti Tedeschi, destituido el 24 de mayo de 2012 “por no haber desarrollado funciones de primera importancia para su cargo” y ante la “preocupación” por su gestión, según explicó entonces el Consejo Supervisor.

Tedeschi se vio salpicado por supuestas irregularidades y la Fiscalía de Roma abrió una investigación sobre él por supuesta violación de las normas sobre la prevención del blanqueo de dinero. Según la investigación de los cardenales, “el banco operaba como una entidad financiera de las Islas Caimán, es decir recibía depósitos sin cuestionar su origen ni hacer preguntas incómodas para ricos inversores de todas partes del mundo”, señala el diario La Repubblica.

Blanqueo de dinero

Si bien en diciembre de 2010 Benedicto XVI aprobó una ley para luchar contra el blanqueo de dinero en la instituciones financieras del Vaticano, con el objetivo de entrar en la llamada “lista blanca” de estados que respetan las normas para la lucha contra el lavado de dinero, lo cierto es que las finanzas vaticanas “presentan más sombras que luces”, apunta el abogado Giulio Meretti, en un análisis publicado en el periódico digital Nueva Tribuna de España.

“Una de las cosas que seguramente molesta a la Curia Romana es que un jesuita pretenda llevar las riendas de las finanzas. Históricamente la Compañía de Jesús se ha caracterizado por un manejo sólido, férreo, de sus finanzas. Asimismo, siempre se mostró diáfana a la hora de rendir cuentas. Sin embargo, en el Vaticano es otra cosa. Hasta ahora nadie preguntaba, ni decía ni cuestionaba. Simplemente se obedecía y acataba”, opina Meretti. Hoy, ya es otra cosa.

Banco Vaticano
Fundación Fundado en 1942 por el papa Pío XII, el Instituto para las Obras de la Religión se ocupa de custodiar y gestionar bienes de personas e instituciones religiosas.


Organización El banco del Vaticano está dirigido por el Consejo Supervisor, formado por cinco personalidades.


Ámbito Por sus características especiales el banco no realiza préstamos a particulares. Sólo institucionales.

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