lunes, 25 de marzo de 2013

Video En Monterrey, la imagen de una virgen llora todos los días



No es la meca del rezo, ni la catedral de la plegaria, pero hay una virgen que llora todos los días y creyentes y ateos la buscan por diferentes motivos.

Este es el caso de quienes dicen que es la casa más milagrosa de México.

Hace poco más de 14 años el padre Renzo, de Cochabamba, regaló más de una docena de estampas a algunos fieles de la Virgen María Auxiliadora en Monterrey. La señora Ermila Carrasco recibió una de ellas y a los pocos días quedó perpleja ante la manifestación de la foto. 
De los ojos de la imagen brotaban gotas de agua, de día y de noche. Buscó una respuesta en un sacerdote amigo que acudió acompañado de otro religioso para revelar el misterio, sin embargo no dieron explicación, solo la que abriga el acto de fe de los creyentes. "La Iglesia es muy cautelosa, tienen que esperar, ustedes sigan así como están, nos dijeron".
A su sugerencia, los dueños de la morada pusieron un vidrio de protección por lado, pero la imagen de la virgen siguió derramando lágrimas que resbalan por fuera del vidrio. Los feligreses lo llaman milagro.


 
Un poco de historia
Se inicia en 1996 con otra imagen, la de Jesucristo, que comenzó a llorar, aunque con intermitencias. Con el tiempo dejó de hacerlo y hoy quedan los rastros de la humedad en la deteriorada imagen apostada al costado izquierdo del pequeño cuadro `milagroso´.

 Dos años más tarde, en 1998, llegó de Bolivia un sacerdote salesiano que regaló imágenes de la Virgen María Auxiliadora y, ante medio centenar de personas, la imagen de la señora Carrasco comenzó a derramar lágrimas. Hasta hoy no se ha detenido ni un día.

En la pequeña casa, transformada en capilla, hoy el cuadro de unos 40 centímetros de largo y 25 de alto descansa en un altar rodeado de otras imágenes y donde se observan algodones al pie para que absorban las lágrimas. A decir de la señora Carrasco, saben saladas como las de un humano.

El ingreso a la sala principal de la modesta casa merece un respeto especial por el místico silencio y por la paz que allí se percibe. Huele a rosas. Esta sala tiene unos 30 metros cuadrados y está ubicada en un barrio del sur de la ciudad de Monterrey.
Mientras hablábamos con ella, comenzaron a caer gotas del rostro de la imagen. Su casa está abierta al visitante de 14.30 a 18.00.
Cuenta la propietaria que el flujo de visitas les comenzó a alterar las actividades cotidianas, sobre todo las comidas y el descanso. Desde hace cinco años decidieron poner un cartel en la puerta, escrito a mano, con el horario de visitas que se cumple con rigor: de lunes a viernes, de 14:30 a 18:00, y desde las 15:00 se reza el rosario. En este ritual la imagen de la virgen casi siempre llora.

Durante la entrevista con EL DEBER la imagen derramó dos lágrimas, (ver la página web) en la soledad matinal de un lunes feriado regiomontano (gentilicio de los habitantes de Monterrey).

Otras manifestaciones


Pero, además de "la virgen que llora", como se la conoce en la vecindad del barrio Pío X, hay otros fenómenos paranormales o sobrenaturales en el área central de la casa transformada hoy en un santuario.
 Se evidencia en el piso de la sala, a un metro frente al altar, una imagen de la virgen muy marcada. Con la humedad de un trapo mojado, los contrastes demarcan mejor la figura que se asemeja a la Virgen de Guadalupe. Otra de las curiosidades que allí ocurren, es la formación de imágenes de Jesucristo y la virgen en los pétalos de las rosas que la veneran a diario.
Cuenta la propietaria de la vivienda que una señora de la colonia San Pedro (barrio), cerca de la iglesia Virgen de Fátima, envía todos los días un ramo de rosas a la virgen. "Las coloco debajo de la imagen grande de la virgen y algunos pétalos se caen, en muchos de ellos se forma una imagen de Cristo o de la virgen. Después de un año y medio comenzamos a darnos cuenta de este suceso", relata.
La imagen de un Cristo que dejó de llorar. La foto se ve desmejorada por la humedad de las lágrimas, 
según la propietaria.
Mientras EL DEBER testimoniaba el rezo del rosario, un pétalo cayó al piso, estaba caliente y al abrirlo minutos después, figuraba una supuesta imagen de Cristo con corona formada en sus pliegues. Sugestión, imaginación, fe religiosa o lo que cualquier mortal crea o entienda.
"Cuando empezó lo de los pétalos muchos desconfiaban y decían que nosotros lo hacíamos, sin embargo esto siguió; ahora se los regalamos a las personas con un algodón y una oración de la virgen. Algunas de las imágenes se quedan, otras se desvanecen y de eso tampoco se tiene una explicación", cuenta esta ama de casa que cumplió 60 años el 12 de enero pasado.
Pero esto no es todo, algunas veces se escuchan ruidos de noche provenientes de los reclinatorios. "Es como si alguien se hincara en el altar dispuesto a rezar, se escucha el crujir de la madera", relata y achica los ojos, mientras deja ver los dientes separados de su boca.

Todo hace suponer que el inmueble es especial. La propietaria dice que antes era una casa de madera, donde vivía su suegro y que al casarse la ocuparon también ellos. En un momento se mudaron a San Juan de Jalisco y al regresar, unos 8 años después, la arreglaron para estar más cómodos.
Imágenes de la virgen y de Jesucristo en pétalos de rosas que se forman en la casa. La sala huele
a rosas, una devota le lleva un ramos todos los días, dice que es una promesa que cumple.
Doña Ermila tuvo tres hijos y es viuda desde hace cinco años del que fuera en vida maestro de escuela. Actualmente vive con su hijo menor de 26 años, su nuera y alguno de sus nietos. Dice que nunca tuvo problemas de salud ni en la crianza de sus hijos.

 No faltaron quienes intentaron hacer un negocio y ofrecieron comprar la imagen y la casa. A lo que respondió: Si tú tuvieras esa imagen y yo vengo a comprártela, ¿me la venderías?

 > Visitas y respuestas
"Este cuadro lleva más de 14 años llorando. Yo les digo que todo esto tiene que ser fe, nunca nos imaginamos que nos iba a pasar. Lo único que deseamos para la gente que viene son bendiciones y que Dios conceda lo que la gente pida. Han venido muchos sacerdotes de Monterrey y de otras partes, pero de visita. La Iglesia no se ha pronunciado y nos dijeron que pueden tardar 70 años en hacerlo. Hace poco empezamos con un diario de testimonios para que quede un registro, porque no vamos a estar dentro de 70 años", dice resignada.
> A través de una amiga envió una fotografía y un pétalo al papa Juan Pablo II , que se las dio en sus manos; la respuesta del sumo pontífice fue sonreír y admitir que ya conocía este caso. Nunca recibieron un pronunciamiento por parte del Vaticano.
Mientras esperan la carta papal pasarán los años y los devotos y feligreses seguirán pidiendo un milagro. La casa de la virgen que llora seguirá custodiada por la fe de esta humilde familia ante la mirada curiosa de los vecinos que ven pasar los días sentados en sus veredas chuecas del barrio Nuevas Colonias del caliente Monterrey.
La filosofía de la fe

La lectura de estos hechos, irreales para unos, inexplicables para otros, tiene su manifestación en la fe. "Cuando empezó todo esto muchos los comprenden y otros no. Yo le dije, Señor, si esto es tuyo pues sigue adelante, realmente uno no conoce, no sabe las cosas….estoy dando un testimonio de fe, y yo sí creo, siempre he creído desde pequeña, el rosario siempre le hemos hecho a la virgen y a mis hijos también se los inculqué. Siempre fui católica. Dicen que pasan estas cosas cuando te cambias de religión, pero no es mi caso. Yo les abro la puerta pero siempre le digo, Señor esta es tu casa, adelante, encárgate de todo el mundo, tú sabes lo que te van a pedir, qué quieren, nomás no dejes que se vayan como llegaron; rezo un padre nuestro, un ave maría en mi mente y nada más".
Cientos de feligreses llegan a diario. De lunes a viernes desde las 15:00 rezan un rosario.
Estos acontecimientos le cambiaron la vida. Confiesa que nunca le pidió a la virgen nada a cambio y no lucra con este movimiento de gente que pasa por su casa a diario. Dice que estos hechos le dieron paz y tranquilidad. "Yo le oro a la virgen para pedirle por los enfermos, para los que necesitan, los que están en la cárcel, claro que nosotros sí necesitamos, pero usted Señor, le digo, tiene el tiempo de cada uno de nosotros, entonces tú sabes".

 Se considera una persona normal, y admite que reflexiona con Dios.

"Yo le digo, si te sirvo pues aquí estoy, si quieres decirle algo en especial tú dime porque yo no sé nada realmente".
 Cuenta que algunas personas le preguntan el porqué del llanto. "Se paraban en frente y decían: ´oye, dile que llore, quiero que llore´, estuve con esa angustia durante varios años, deseando que se les cumplan sus pedidos. Yo quería que todo el mundo estuviera con mucha paz".

Reconoce que hay muchos casos similares en el mundo, pero con las experiencias vividas Ermila Carrasco se ha convertido en un instrumento de la fe. Y su frase lo resume todo: "Lo que él quiere es que nos desgastemos por los demás".
La virgen y la globalización

Al principio el vecindario acudía por curiosidad, ahora todos en la zona conocen lo que allí ocurre y el porqué de tanta romería; sin embargo, la "virgen que llora" ha tenido más repercusión internacional. El programa Primer Impacto, la Cadena Fox, y un programa especial de Australia, que enlazó con el caso del Cristo que llora sangre en Cochabamba, han dado testimonio de los fenómenos que ocurren en la casa detrás del puente doblando por una callecita empinada. Eso ha provocado la inquietud de japoneses, europeos y estadounidenses que buscan conocer en detalle lo que allí ocurre.

"Nos dimos cuenta de que cuando las cámaras captaron las lágrimas comenzó a venir mucha más gente". Como sucede en otras partes, nadie es profeta en su tierra y los locales demoraron más en asistir. Algunos medios de Monterrey le llegaron a reclamar a la propietaria del porqué no le habían avisado antes.
Una vivienda humilde del barrio Pio X del sur de Monterrey
Pero el mayor tránsito de personas se da el 24 de mayo, día en el que acuden más de 3.000 personas de Monterrey, Puebla, Matamoros, Saltillo y de otros pueblos vecinos.
Semana Santa y el 12 de diciembre son fechas donde los medios realizan reportajes de la casa milagrosa. “Vienen a grabar cuando es el día de la Virgen de Guadalupe. En esta época se aparece una cruz debajo de los reclinatorios, al trapear se nota más", dijo.
 




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