jueves, 28 de febrero de 2013

Las etapas para la elección de un nuevo Papa

SEDE VACANTE - A las 19h00 GMT, la hora fijada para que se haga efectiva la renuncia, se abrirá el periodo llamado de "sede vacante", es decir de trono vacante, a partir del cual dejarán sus funciones todos los jefes de los dicasterios (los 'ministerios') de la Curia Romana, el gobierno de la Iglesia. El viernes, el Vaticano imprimirá un sello especial utilizado durante la sede vacante.

El CAMARLENGO, LÍDER TEMPORAL DE LA IGLESIA- El camarlengo (administrador de la propiedad y las rentas del Vaticano) será temporalmente el máximo responsable de la Iglesia durante el interregno. El papa Benedicto XVI nombró en 2007 para ese cargo al número dos del Vaticano, el cardenal italiano Tarcisio Bertone.

CARTA PARA CONVOCAR A LOS CARDENALES - Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio (también llamado "sacro colegio"), enviará el viernes cartas a todos los cardenales (tengan o no derecho a voto) para convocar las llamadas "congregaciones generales" , donde se empieza a discutir el nombramiento del nuevo papa.

EL ANILLO DEL PESCADOR - El anillo del pescador, un anillo de oro macizo que llevan todos los papas con su nombre grabado en latín y que en la antigüedad servía para sellar documentos, será destruido a martillazos por el cardenal Bertone cuando empiece la primera reunión de cardenales, lo cual evitará cualquier falsificación. El camarlengo también será el encargado de colocar el anillo en el dedo al nuevo Papa.

LA FECHA DEL CÓNCLAVE - Durante las congregaciones, los cardenales también deciden la fecha del cónclave. La constitución apostólica 'Universi Dominici Gregis', promulgada el 22 de febrero de 1996 por Juan Pablo II, fijaba un plazo de 15 a 20 días desde la declaración de la "sede vacante" para el inicio de esa asamblea de purpurados. Pero antes de renunciar, Benedicto XVI publicó un decreto ("motu proprio") que permite anticipar la fecha "si los cardenales están presentes" en Roma.

PARTICIPANTES Y DURACIÓN DEL CÓNCLAVE - El cónclave (del latín "cum clave": "bajo llave") es la reunión a puertas cerradas de 115 cardenales "electores", aunque el número podría variar. En 1970, el papa Pablo VI fijó en 80 años la edad límite para tener derecho a voto. La duración del cónclave no está fijada de antemano.

SISTEMA DE ELECCIÓN - La elección se lleva a cabo en la Capilla Sixtina, dentro del palacio apostólico del Vaticano. Se necesita una mayoría de dos tercios para nombrar al nuevo papa. La votación se hace con papeletas que se ponen dentro de un cáliz.

HUMO BLANCO, HUMO NEGRO - Durante el cónclave se vota dos veces por la mañana y dos veces por la tarde. Tras cada votación, las papeletas se queman en una estufa especialmente en la Capilla y que tiene salida al exterior. Si no se alcanza un acuerdo, se añaden productos químicos (en la antigüedad era paja húmeda) para que el humo sea negro. Si el resultado es positivo, se queman las papeletas, lo que provoca el humo blanco que anuncia la elección del nuevo Papa. En ese momento la gran campana de la Basílica de San Pedro empieza a redoblar.

DOS PREGUNTAS PARA EL NUEVO PAPA - Una vez elegido, el nuevo Papa responde a dos preguntas. "¿Acepta su elección canónica como Soberano Pontífice?" y "¿Con que qué nombre quiere ser llamado?". Si responde positivamente a la primera pregunta, el elegido se convierte en Papa y arzobispo de Roma.

Luego pasa a una habitación anexa, llamada "Sala de las lágrimas" porque muchos pontífices lloraron en ella al tomar conciencia de la importancia del cargo. El nuevo Papa se pone entonces una de las tres sotanas blancas (de tallas distintas) preparadas por el sastre oficial del Vaticano.

El "protodiácono" (el cardenal más veterano, actualmente el francés Jean-Louis Tauran) anuncia entonces la noticia desde el balcón de la Basílica de San Pedro, con la fórmula en latín "habemus papam ("tenemos Papa"), revela el nombre del nuevo pontífice e imparte la bendición "Urbi et orbi" ("a la ciudad y al mundo").

El apartamento de Benedicto XVI será sellado hoy cuando deje de ser papa

El apartamento del papa en el Vaticano y el ascensor que lleva directamente al mismo será sellado a las ocho de la tarde de hoy (19.00 GMT) en el momento en el que Benedicto XVI deje de ser pontífice, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

La normativa vaticana prevé que tras la muerte o, en este caso, renuncia del papa, el apartamento papal del Vaticano tiene que quedar libre y es sellado hasta que haya nuevo papa.

Benedicto XVI se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma.

Esta residencia papal también tendría que ser sellada, al ser morada del Pontífice, pero, según precisó Lombardi, no se hará, ya que no guarda documentos papales que exijan poner a buen recaudo.

El anillo del Pescador de Benedicto XVI será machacado tras dejar de ser papa

Cuando hoy Benedicto XVI deje de ser papa se quitará el anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio, y será destruido o machacado, según contempla la normativa vaticana.

Hasta ahora, tras la muerte de un papa, el cardenal camarlengo, que gestiona la Iglesia durante el interregno entre un Pontífice y el sucesor, es el encargado de verificar la muerte y de retirarle del dedo el anillo del Pescador, que es la señal de que el reinado ha concluido.

El anillo es inmediatamente machacado para evitar cualquier eventual falsificación de documentos pontificios.

Al igual que el anillo, también quedará inutilizado el sello de plomo que usa el pontífice para sellar documentos importantes, entre ellos las bulas.

En este caso, como se trata de una renuncia y el papa Ratzinger felizmente sigue vive, el anillo se lo quitará el mismo y lo entregará y será machacado (el Vaticano no ha especificado en que momento), ya que la normativa vaticana obliga a que los objetos relacionados directamente con el ministerio petrino "tienen que ser destruidos".

Benedicto XVI fue elegido papa el 19 de abril de 2005 y el 24 de ese mes el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, le entregó el anillo del Pescador, que junto con el Palio (estola), simboliza el ministerio pontificio.

El anillo del Pescador usado por Benedicto XVI es diferente al que llevó Juan Pablo II, ya que tiene inciso el mismo tema que el Sello Papal de plomo, el que usa el Pontífice para sellar documentos: Pedro tirando las redes para pescar.

La normativa vaticana también contempla que tras la muerte -o en este caso renuncia- del papa, el apartamento papal del Vaticano tiene que quedar libre y es sellado hasta que haya nuevo papa.

Benedicto XVI abandonará hoy el Vaticano tres horas antes (a las cinco de la tarde) de que concluya su papado y se trasladará junto con sus dos secretarios y las cuatro seglares consagradas que le ayudan, la llamada "familia pontificia", a la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma.

Esta residencia papal también tendría que ser sellada, al ser morada del Pontífice, pero, según dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi, no se hará, ya que no guarda documentos papales que exijan poner a buen recaudo.

Benedicto XVI permanecerá en Castel Gandolfo unos dos meses hasta que estén acabadas las obras de acondicionamiento del monasterio de clausura "Mater Ecclesia", un edificio levantado en los jardines vaticanos, donde tiene previsto alojarse definitivamente.

El papa Ratzinger vivirá a poco más de un centenar de metros del Palacio Pontificio, en cuya tercera planta está el apartamento papal, que alojará a su sucesor y en el que se acometerán en fechas próximas las obras de restauración que sean necesarias.

Hoy ya se refirió a su sucesor cuando se despidió de 140 cardenales, que se acercaron al Vaticano para expresarle su gratitud por sus ocho años de pontificado.

"Entre vosotros, en el Colegio Cardenalicio, está el futuro papa, al que ya prometo mi respeto incondicional y obediencia. Continuaré cerca de vosotros con las plegarias, especialmente en estos días (del cónclave), para que seáis plenamente dóciles a la acción del Espíritu Santo en la elección del papa", afirmó Benedicto XVI, al que se le vio sereno, sonriente y relajado.

El papa Ratzinger, que a las ocho de la tarde de Roma (19.00 GMT) dejará de ser jefe de la Iglesia Católica, destacó que en estos ochos años vivió "momentos bellísimos de luz radiante en el camino de la Iglesia, junto a momentos en los que las nubes se condensaban en el cielo".

Benedicto XVI abogó para que el Colegio Cardenalicio sea "como una orquesta, en la que la diversidad pueda llevar a una armonía acorde".

"Permanezcamos unidos, queridos hermanos, en las plegarias y especialmente en la Eucaristía. Así servimos a la Iglesia y a toda la humanidad", señaló el papa, que a las cinco de la tarde de Roma (16.00 GMT) abandonará el Vaticano y comenzará la cuenta atrás para el final del pontificado del 265 sucesor de San Pedro.

Con campanadas, rezos y elogios, América Latina dijo adiós a Benedicto XVI



América Latina despidió hoy a Benedicto XVI en su último día como Papa con un repicar de campanas, elogios a sus virtudes, ceremonias religiosas y cadenas de oración.

Antes de su renuncia, que se hizo efectiva exactamente a las 19.00 GMT y es la primera voluntaria de un Papa en más de 800 años, las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Costa Rica, Laura Chinchilla, le enviaron mensajes de agradecimiento y respeto.

También el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se despidió del Papa "con mucha reverencia y agradecimiento".

Pero no solo los Gobiernos y las altas jerarquías de la Iglesia católica rindieron homenaje a Joseph Ratzinger, también lo hicieron los fieles que participaron a las numerosas misas dedicadas a él en este día e incluso unos 200 policías panameños que realizaron una cadena de oración en la calle.

En muchos países de la región las campanas de las iglesias repicaron antes o a la misma hora en que Benedicto XVI dejó de ser Papa, después de casi ocho años, debido a su falta de fuerzas para cumplir la misión de ser jefe de la Iglesia católica.

"Al finalizar su Papado le manifiesto mi respeto por la decisión de Vuestra Santidad de renunciar a la Cátedra de San Pedro", aseguró Rousseff en un mensaje divulgado hoy por la Presidencia de Brasil.

La presidenta del país con mayor número de católicos del mundo recordó en su mensaje los diferentes "gestos de aprecio" con que Brasil fue distinguido durante el papado de Benedicto XVI y los consideró como "marcos históricos en las relaciones entre la Santa Sede y Brasil".

Rousseff mencionó la visita en 2007 de Benedicto XVI a Brasil, la primera que hizo a América Latina, y la canonización de Antonio Galvao de França como primer santo brasileño.

También se refirió a la elección de Río de Janeiro como sede de la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en julio próximo, a la que probablemente acudirá el nuevo Papa, y se despidió deseándole que "en esa nueva fase de recogimiento disfrute de salud y paz".

"Todos los fieles cristianos agradeceremos a Dios nuestro padre su sabiduría, fortaleza y entrega por las causas del bien integral, espiritual y material de todas las naciones en las que medió, también la auténtica promoción, por todas partes, de la dignidad de la persona humana y los fundamentos de la paz", expresó, por su parte, Chinchilla en una carta divulgada este jueves.

Chinchilla, una ferviente católica, calificó como "inolvidables" las palabras que Benedicto XVI le dirigió en una audiencia privada en mayo pasado y se despidió expresándole su "más alta consideración y estima".

"Nuestro país siempre estará muy agradecido con el papa Benedicto XVI por su permanente oración y apoyo", señaló por su parte el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos.

En Guatemala, donde las campanas de las parroquias repicaron hoy hacia las 08.00 hora local (14.00 GMT), antes de la renuncia, todas las misas que se celebran este jueves han sido dedicadas a rezar por "la preservación de la salud" del que a partir de hoy será papa emérito, según fuentes de la Conferencia Episcopal.

También en Paraguay las campanadas y las oraciones marcaron la despedida a Benedicto XVI, quien comenzó su pontificado el 19 de abril de 2005.

"El Santo Padre, ha demostrado con sus acciones una gran inteligencia y una entrega profunda a Dios por medio de la oración.
Como líder de la Iglesia católica, ha dejado grandes enseñanzas, por todo ello, damos gracias", expresó en un comunicado el Arzobispado de Asunción.

El arzobispo Pastor Cuquejo dijo a Efe que con la renuncia Benedicto XVI "ha dado una muestra de suprema humildad".

En los mismos términos se pronunció el arzobispo de Quito, Fausto Trávez, quien considera la renuncia papal un "gran acto de humildad", durante una eucaristía de acción de gracias.

En una catedral abarrotada en su mayoría por colegiales, Trévez se refirió al papa emérito como un hombre "santo y sabio", y apuntó que deja como "regalo" a toda la iglesia católica del mundo la proclamación del Año de la Fe En Panamá, además del repicar de campanas y de una misa oficiada por el arzobispo José Domingo Ulloa como "homenaje de gratitud", unos 195 agentes del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) realizaron este jueves una cadena de oración en la parte exterior de la sede policial, en la capital, para despedir al pontífice.

En Miami (EE.UU.), una diócesis con mayoría de fieles de origen latinoamericano, la Catedral de Santa María abrió hoy sus puertas para que las personas rezasen unidas en coincidencia con el momento exacto en que Benedicto XVI dejó de ser papa.

"Damos gracias a Dios por el don de este buen siervo de Jesucristo, el papa Benedicto XVI. Oramos para que los cardenales se guíen por el Espíritu Santo al elegir a un nuevo papa", dijo hoy el arzobispo católico de Miami, Thomas Wenski.

En México, otro país con un gran número de católicos, la despedida comenzó el miércoles con un homenaje organizado por un grupo de jóvenes a las puertas de la Nunciatura Apostólica, en el que se mezclaron las oraciones con la música de mariachis.

EFE

Benedicto XVI se va tras marcar líneas

Los cardenales ya están en Roma, listos para elegir al nuevo Papa.

Benedicto XVI se marcha tras haber marcado las líneas de renovación y purificación de la Iglesia Católica, en un pontificado de casi ocho años que ha estado marcado por los casos de clérigos pederastas y el escándalo Vatileaks, que puso al descubierto las tramas e intrigas en el Vaticano.
Con casi 86 años y escasas fuerzas físicas, aunque en plenas facultades mentales, Joseph Ratzinger pasa el testigo a un Papa que tenga -según dijo en su discurso de renuncia- el vigor "tanto de cuerpo como de espíritu para gobernar la Barca de San Pedro y anunciar el Evangelio".
La nueva evangelización. A Benedicto XVI le ha tocado vivir unos años convulsos en la Iglesia Católica, en la que han aflorado cientos de casos de abusos sexuales cometidos por clérigos a menores que pusieron en la picota a las iglesias de Irlanda, Estados Unidos, Alemania, Austria y Bélgica, entre otras, y hasta le salpicaron a él.
No le pillaron por sorpresa, ya que pocos días antes de ser elegido Papa -el 19 de abril de 2005- denunció "cuánta suciedad y cuánta soberbia hay en la Iglesia y entre los que por su sacerdocio deberían estar entregados al Redentor". Y así, poco después de llegar al papado, comenzó con la limpieza de esa suciedad, para lo que empezó por el fundador de los Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel, castigado por pederasta.
Contra los abusos. Benedicto XVI declaró "tolerancia cero" hacia los abusos, lo que supuso un giro de 180 grados respecto a lo que se hacía hasta entonces, donde se imponía el silencio o el simple alejamiento del pederasta, muchas veces a centros con otros niños.
Pero no fue lo único, reformó el Código de Derecho Canónico e introdujo el delito de posesión de pornografía infantil por el clero y exigió que los culpables sean denunciados a la justicia, convencido de que "el perdón no sustituye a la justicia".
Pero cuando las aguas parecían calmarse, el caso "Vatileaks" sacudió en 2012 al Vaticano y puso en la picota a la Curia Romana, al desvelar intrigas y corrupción en el pequeño Estado.
Razones de una decisión. Según algunos medios, el Papa decidió renunciar tras conocer los informes sobre el tema y tras comprobar que no podía meter en cintura a la curia romana, fuertemente enfrentada.
Estos escándalos le causaron tristeza, según reconoció, pero no hasta el punto de renunciar y siempre ha mantenido que no se puede abandonar el rebaño cuando se acercan los lobos.

265 pontífices ha tenido la Iglesia Católica desde San Pedro, el principal apóstol de Cristo.


miércoles, 27 de febrero de 2013

Descubran la alegría de ser cristiano, dice el Papa en un tuit

El papa Benedicto XVI envió este miércoles uno de sus últimos tuits como pontífice en el que insta a sus usuarios a "descubrir la alegría de ser cristiano".

"Quisiera que cada uno de vosotros sintiera la alegría de ser cristiano, de ser amado por Dios, que ha sacrificado su Hijo por nosotros", escribió.

El mensaje retoma elementos de su histórica última catequesis, pronunciada ante unas 150.000 personas en la plaza de San Pedro.

El ingreso del Papa en el mundo de los tuits, a mediados de diciembre pasado, generó numerosos mensajes facciosos e insultantes, en los que se denunciaba "la riqueza" de la Iglesia, sus recientes escándalos financieros y sexuales, que han desacreditado la milenaria institución.

El Papa, que hará efectiva su renuncia el jueves, suele enviar sus tuits desde su cuenta úPontifex en ocho idiomas, entre ellas español y portugués, además de inglés, francés, alemán, italiano, árabe y polaco.

Más de 2 millones de personas siguen la cuenta del Papa. Alrededor de 1,5 millones lo hacen en Inglés y casi 700.000 en español. La cuenta deberá ser cerrada y su sucesor decidirá si la vuelve a abrir, explicaron fuentes religiosas.

martes, 26 de febrero de 2013

La renuncia afecta al merchandising del papa Benedicto XVI

Los artículos con la figura del papa Benedicto XVI comenzaron bajar tras el anuncio de su renuncia el pasado 11 de febrero. La cadena de tiendas mexicana Sanborns ha puesto en liquidación el merchandising de Benedicto XVI tras su renuncia. El aún papa en su penúltimo ángelus dominical llamó a la renovación. "La Iglesia llama a todos sus miembros a renovarse en el espíritu, a reorientarse decididamente hacia Dios, renegando el orgullo y el egoísmo para vivir en el amor", señaló.

En Santa Cruz. Pese a que los artículos con la figura del papa no abundan en la capital cruceña, los precios se mantienen. "No han variado, son adornos que la gente que cree en ellos los compra sin importar mucho el dinero", explicó Clemencia Ugarte, comerciante que instala su puesto de venta en Cotoca, quien además señaló que los precios varían entre 10 y 50 bolivianos.

Después de la renuncia. Se prevé que dentro de unos días, cuando el papa deje su cargo, las librerías se llenarán de obras urgentes sobre Benedicto XVI, el papa que renunció. Habrá unas que glosen su figura tranquila, la del teólogo que jamás levantó la voz y otras que busquen el éxito mezclando el aroma del incienso con el de la conspiración. La prisa por llegar a las vitrinas sacrificará irremediablemente la etapa más apasionante de su papado.

Desde el Vaticano. En su última bendición pública antes de dejar el cargo el jueves, el papa Benedicto XVI dijo que no va a abandonar la Iglesia, sino que Dios lo llamó a subir la montaña. El papa, dirigiéndose a decenas de miles de peregrinos y turistas desde la ventana de su estudio en la plaza de San Pedro en Roma, dijo que continuará sirviendo y amando a la Iglesia, rezando y meditando.

Las profecías sobre los papas

Tras la dimisión del papa Benedicto XVI, que sorprendió el lunes 11 al mundo católico y también a los que profesan otras religiones, se perfila la elección de su sucesor, como señalan los preceptos del Vaticano, en un plazo de 15 a 20 días a partir del 28, cuando se haga efectivo el alejamiento del Sumo Pontífice número 265.

Por lo cual se estima que, a más tardar en la primera quincena de marzo, el nuevo Sucesor de Pedro declarará formalmente que acepta la difícil responsabilidad y, simultáneamente, revelará el nombre que ha elegido para su pontificado, como ya lo hicieran, por ejemplo, Juan XXIII, Juan Pablo II o el propio Benedicto XVI.

A medida que se acerca el cónclave que elegirá al nuevo líder del catolicismo, el renunciante Benedicto XVI ha dejado entrever que no sólo se va por problemas relacionados con su debilitada salud -tiene un marcapasos, es hipertenso y padece artrosis- y vinculados con su avanzada edad, de 85 años, sino por las pugnas internas en una de las instituciones más poderosas creadas por el ser humano, que en la Alta Edad Media, por ejemplo, emprendía guerras contra los monarcas terrenales europeos, a nombre del reino intemporal, y estatuía estirpes de reyes proclives a sus intereses.

Basta leer El Príncipe del político florentino Nicolás Maquiavelo para conocer la frialdad con que actuaban los papas del Medioevo para constituir su propio Estado; el sumo pontífice Alejandro VI, de la familia de los Borgia, se orientaba, cuando de ejercer el dominio se trataba, por los principios políticos realistas elogiados por Maquiavelo, al extremo de convertirse en un modelo del líder, al igual que su hijo César Borgia, que buscaba mantenerse sin sobresaltos en el poder.

Pero los problemas que ha afrontado el papa Benedicto XVI tienen también un origen externo.

Una de las crisis más difíciles que aún sortea la Iglesia Católica está relacionada con el escándalo de los curas pederastas que se incubó por largos años y que explotó durante el pontificado de Benedicto XVI; aunque el renunciante Papa combatiera enérgicamente la pedofilia en el clero, el escándalo dejó una profunda huella durante sus ocho años al frente del Vaticano.

Tampoco es menor la gran difusión del caso denominado Vatileaks, que está asociado a los documentos filtrados por el mayordomo de Benedicto XVI a la prensa, cuando se supone que la institución católica debería mantener un perfil reservado, o la confrontación con el Islam, en 2006, a raíz del discurso del Sumo Pontífice en la Universidad de Ratisbona, donde vinculó a esa religión con la Yihad o Guerra Santa de los musulmanes y, por tanto, con el terrorismo salafista, lo cual reveló una arista de intolerancia en el Papa.

En lo que respecta a los posibles sucesores de Benedicto XVI, se ha establecido una amplia gama de candidatos. Puesto que América y África tienen, en la actualidad, el mayor número de seguidores de la religión católica, se ha argumentado que el próximo sumo pontífice debe ser de uno de estos dos continentes.

Entre los más firmes postulantes están los brasileños Joao Braz de Aviz y Odilo Pedro Scherer, dos jerarcas respaldados por millones de creyentes en la fe católica en el país más grande de América Latina, y el argentino Leonardo Sandri, aunque tampoco se puede descartar al estadounidense Timothy Dolan o al canadiense Mark Ouellet. Por África, el de mejor perfil para asumir la silla de Pedro es el ghanés Peter Turkson, quien además es el favorito en las casas de apuestas inglesas.

Pero estos nombres no terminan de despejar la incertidumbre sobre quién será el reemplazante de Benedicto XVI, por lo cual suele ser recurrente la mención, cada que se presenta un cónclave en el Vaticano, a la profecía sobre los papas de San Malaquías.

Una vieja profecía

Conocida ya en 1595, tras la publicación de libro Lignum Vitae (El árbol de la vida) del monje benedictino Arnaldo de Wion, se afirma que el religioso Malachy O’Mongoir, nacido en Armagh, Irlanda, en 1094, es el autor del texto Profecía de los Sumos Pontífices del Arzobispo San Malaquías.

San Malaquías fue un monje reformista irlandés que, debido a su esforzado trabajo por consolidar el catolicismo en su país y por los milagros que se le atribuyeron, fue canonizado por el papa Clemente III en 1190.

Arnaldo de Wion afirma que San Malaquías fue el autor de una profecía sobre los papas, que consiste en un listado de 112 príncipes de la Iglesia Católica, que va desde 1143, en los inicios de la Baja Edad Media, hasta los primeros años, según los estudiosos del texto, del presente siglo XXI.

La profecía consiste en un listado de 112 lemas lacónicos en latín que representarían a un igual número de papas; sólo los primeros 74, según un libro de la investigadora Alicia Gallotti, llevan añadido el nombre de los sumos pontífices que se habían sucedido hasta entonces en la responsabilidad de conducir el Vaticano, con sus correspondientes antipapas. Wion reproduce tal enumeración desde 1143 hasta 1590, en tanto que otros estudiosos de la obra han completado la interpretación de los lemas hasta nuestros días.

Por supuesto, la profecía, como todas las de su género, tiene un lado vulnerable; se cuestiona la de San Malaquías porque los lemas en latín, que corresponden en teoría a cada uno de los papas, pueden tener no sólo un significado sino decenas; además, los académicos han cuestionado que el texto apareciera por primera vez cuando ya habían vivido 74 papas, cuyos lemas fueron adaptados a sus respectivas personalidades. También se sospecha que la lista, publicada en 1595, ya circulaba cinco años antes, en 1590, y que fue creada con el propósito de influir en el cónclave que siguió a la muerte de Urbano VII, precisamente en 1590, para que se eligiera a Simoncelli de Urvieto como sucesor; en efecto, en el lema 75 se lee Ex antiquitate urbis (De la antigüedad de la ciudad), que equivale a urba vetus o vieja ciudad, que es la raíz del apellido Orvieto; sin embargo, salió humo blanco del cónclave no a favor de Orvieto, sino de Niccolò Sfondrate (1535-1591), quien se autonombró Gregorio XIV y murió diez años después.

El último lema

La profecía sobre los papas de San Malaquías no habría alcanzado tanta difusión, especialmente en la etapa previa a los cónclaves y el Habemus papam, si los expertos no hubieran destacado el último lema o nombre del listado, que correspondería a la postrimerías no sólo de la Iglesia Católica, sino también de la humanidad. Se le otorga a la profecía un significado apocalíptico, pues una vez que se llegue al lema 122 advendrá el Juicio Final, el apocalipsis o el Armagedón.

El comentario del último lema expresa lo siguiente: “Cuando llegue la persecución última (in persecutione extremae) de la Santa Iglesia Romana, ocupará la sede Pedro el Romano, quien apacentará su rebaño en medio de muchas tribulaciones, pasadas las cuales será destruida la ciudad de las siete colinas y el temible juez juzgará al pueblo”.

Los últimos tres lemas, de igual número de sumos pontífices, incluyen, según los expertos en el texto de San Malaquías, al desaparecido Juan Pablo II:

110. De labore solis (Del trabajo del sol). Juan Pablo II.

111. De gloria olivae (De la gloria del olivo).

112. Petrus romanus. (Pedro el romano).

Cabe señalar que Juan Pablo II, como se ha señalado en sus biografías, se caracterizó por ser un sumo pontífice laborioso, que además de expandir la fe católica jugó un rol fundamental en la caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989; el lema también se referiría al lugar de procedencia del papa 110, un país del Este, precisamente de donde llegó el anterior prelado, Polonia.

El número 111, De gloria olivae, expresa una época de prosperidad, abundancia y paz, de acuerdo con el significado del olivo, desde la época del patriarca Noé.

El último papa sería Pedro el Romano, con cuya llegada se consumaría el fin del reino temporal de los hombres.

Cuando se trata de precisar los años, surgen las discrepancias. Mientras algunos expertos en el texto de San Malaquías aseguran que Pedro el Romano fue entronizado como papa en 2006, otros afirman que la profecía indica que este sumo pontífice asumirá el poder en 2031.

Pero hay otra interpretación. Un error del copista o de tipografía se habría deslizado en el Lignum Vitae, de tal modo que, después de De labore solis, no hay dos sino tres papas: 111. De gloria olivae; 112. In persecutione y 113. Petrus romanus.

Benedicto XVI, ¿es el sumo pontífice 111?, ¿o es el 112 en la serie de 113, que incluye al prelado In persecutione?

Los menos catastrofistas han opinado también que acaso podría darse un cambio en la Iglesia Católica tan trascendental que la institución del papado llegue a su fin y que, en adelante, las decisiones sean tomadas por un cuerpo colegiado de cardenales. O que, finalmente, la profecía de San Malaquías sólo señale una transformación radical en una de las tres religiones monoteístas con más seguidores en el mundo.

Lo más seguro es que nadie sabe lo que ocurrirá en el futuro. Lo único que queda es esperar la fumata blanca que saldrá hasta la primera quincena de marzo de la chimenea de la Capilla Sixtina.

Iglesia Católica Odilo Scherer, el brasileño con más chances de convertirse en Papa

El arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, de 63 años, jefe de la mayor arquidiócesis del país con más católicos del mundo y un fuerte candidato a ser designado Papa, es un conservador moderado con don de gentes y fama de abierto y de buen administrador.

El mes próximo, Scherer y más de un centenar de cardenales se reunirán en secreto en la Capilla Sixtina de Roma para elegir a uno de ellos como sucesor del papa Benedicto XVI, de 85 años, que renunciará a su puesto el 28 de febrero tras afirmar que le faltaban fuerzas para realizar el trabajo.

Scherer, un brasileño de origen alemán, es considerado uno de los candidatos más fuertes de América Latina junto al cardenal Leonardo Sandri, un argentino de origen italiano que trabaja en el Vaticano como prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.

El arzobispo acompañó al Papa en gran parte de su última visita a Brasil -el país con más católicos del mundo, 123 millones en una población total de 194 millones- en mayo de 2007.

"La mejor apuesta" "Diría que Scherer es la mejor apuesta", dijo el estadounidense John Allen Jr, un respetado experto en el Vaticano y autor de varios libros sobre la Iglesia católica.

"Tiene una buena reputación y es admirado aquí (en el Vaticano)", dijo Allen recientemente al diario O Globo.

El padre Jose Antonio Trasferetti, profesor de teología moral en la Universidad Católica de Campinas, al sur del estado de Sao Paulo, conoce bien a Scherer.

"Fuimos colegas de 1989 a 1991 en Roma, donde hicimos nuestros estudios doctorales de teología juntos", dijo a la AFP.

Scherer "tiene todas las cualidades para ser un buen Papa", estimó Trasferetti, quien lo describió como un "conservador moderado" en asuntos como doctrina y temas sociales.

"Tiene la cabeza abierta, es un buen comunicador y un buen administrador. Es la persona correcta para abrir un diálogo entre las varias facciones dentro de la Iglesia", afirmó Trasferetti.

Scherer, añadió, conoce bien los problemas sociales de Sao Paulo, una enorme ciudad cosmopolita de 11 millones de habitantes donde supervisa parroquias con altos niveles de pobreza, violencia, desempleo entre los jóvenes y falta de servicios básicos.

Posmoderno En el sitio web de su arquidiócesis y en diarios, el arzobispo de Sao Paulo expone regularmente sus opiniones sobre grandes temas. También es muy activo en Twitter, y cuenta con 20.000 seguidores en su cuenta @DomOdiloScherer.

En el pasado, ha criticado a la Teología de la Liberación que nació en América Latina y fue marginada por Benedicto XVI por utilizar "el marxismo como herramienta de análisis", aunque ha apoyado su lucha contra la injusticia social y la pobreza.

Scherer es un tradicionalista, precupado sobre la creciente fuerza de las iglesias evangélicas a expensas del catolicismo en el país.

Los cristianos evangélicos han subido de 26,2 millones (15% de la población) en 2000 a 42,3 millones (22%) en 2010, mientras la proporción de católicos ha caído a 63%, contra 73,6% en 2000.

En el pasado, ha criticado al padre católico Marcelo Rossi, un cura mediático con estilo evangélico que ha vendido millones de discos, DVD y libros, para intentar ganar más fieles católicos o al menos retener a los actuales.

"Los curas no son celebridades del espectáculo", dijo Scherer en 2007. "La misa no debe transformarse en un show".

No obstante, asistió en noviembre a la misa de Rossi que inauguró el mayor templo católico de Brasil, con capacidad para 100.000 personas.

A comienzos de febrero, el cardenal Scherer indicó que la Iglesia católica ha enfrentado desafíos durante sus dos mil años de vida, pero que ahora necesita hacer frente al reto de la "posmodernidad".

El arzobispo se refería así a "una cultura sin valores de referencia sólidos" y a una subjetividad "que lleva al relativismo total".

También estimó que la nacionalidad y la edad no deben ser factores esenciales en la elección de un nuevo Papa.

Scherer nació el 21 de septiembre de 1949 en una familia de origen alemán de Cerro Largo, un pueblo de 13.000 personas en el estado de Rio Grande do Sul (sur de Brasil), en el corazón de las misiones jesuíticas guaraníes.

Ordenado sacerdote en 1976, Scherer obtuvo un doctorado en teología sagrada en Roma en 1991.

Integró la Congregación para Obispos en la Curia Romana de 1994 a 2001 y fue secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil desde 2003 a 2007.

El Papa adelanta renuncia de cardenal por “actos indecentes”

El Papa Benedicto XVI demandó a un polémico cardenal renunciar adelantadamente a su cargo y, de esa manera, no participar en el cónclave que elegirá al nuevo pontífice en marzo.

El jefe de la Iglesia Católica en Escocia, el cardenal Keith O’Brien, renunció a su cargo tras denuncias de haber cometido “actos inapropiados”.

El cardenal, conocido por sus posiciones contra los homosexuales, está acusado de haber tenido durante tres décadas “comportamientos indecentes” con tres sacerdotes y un ex cura, según el dominical The Observer.

Esos “comportamientos indecentes” se refieren a algún tipo de acto homosexual, pero no se han conocido detalles. Los cuatro afectados denunciaron al cardenal de “diversos grados de abuso”.

“El Santo Padre ha decidido que mi renuncia tome efecto hoy. No deseo que la atención de los medios en Roma se enfoque en mí, sino en el papa Benedicto XVI y en su sucesor”, indicó el monseñor, cuya salida desata una profunda crisis en la Iglesia Católica en Gran Bretaña.

“He valorado la oportunidad de servir a la gente de Escocia y del extranjero en varias formas desde que me convertí en sacerdote. Mirando atrás a mis años de ministerio: Por todo el bien que haya podido hacer, agradezco a Dios. Por los errores cometidos, pido disculpas a aquellos que ofendí”, concluyó.

El Papa aceptó la renuncia presentada por O’Brien como arzobispo de Edimburgo, de acuerdo con la Ley Canónica, poco antes de cumplir 75 años, el 17 de marzo próximo, explicó Federico Lombardi, portavoz del Vaticano .

El vocero del Vaticano agregó que la dimisión fue aceptada antes de conocerse las denuncias, la semana pasada, de supuesto abuso sexual a dos sacerdotes y un ex sacerdote. Joseph Ratzinger nombrará a un administrador apostólico para gobernar la diócesis escocesa, hasta que sea elegido su sucesor, antes del cónclave.

Monseñor O’Brien, que pese a su posiciones conservadoras (también rechaza el aborto) se había mostrado en favor de que los sacerdotes pudieran casarse y tener hijos, rechazó las acusaciones en su contra por abusos y confirmó que emprenderá acciones legales contra los cuatro acusadores.

lunes, 25 de febrero de 2013

"Se necesita otro perfil de Papa"

El teólogo brasileño Leonardo Boff es un personaje clave para entender quién es Benedicto XVI, y qué espera el catolicismo más progresista de esta nueva etapa en la Iglesia. Porque es uno de los teóricos de la Teología de la Liberación, conoce a Joseph Ratzinger desde que estudiaba en Europa y cuando el alemán dirigió a la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo todo para expulsarlo, como él mismo cuenta en este reportaje. La entrevista original fue realizada por el diario conservador Folha de São Paulo pero el propio Boff, indignado por los recortes que le hicieron para publicarla, decidió subirla en su blog en forma completa.

¿Cómo recibió la renuncia de Benedicto XVI?

Yo desde el principio sentía mucha pena por él, pues por lo que conocía, especialmente de su timidez, imaginaba el esfuerzo que debería hacer para saludar al pueblo, abrazar a las personas, besar a los niños. Estaba convencido de que un día él aprovecharía alguna ocasión sensata, como los límites físicos de su salud y el menor vigor mental, para renunciar. Aunque se mostró como un papa autoritario, no estaba apegado al cargo de papa. Me sentí aliviado, porque la Iglesia está sin un líder espiritual que suscite esperanza y ánimo. Necesitamos otro perfil de papa, más pastor que profesor, no un hombre de la Iglesia-institución sino un representante de Jesús, que dijo: "Si alguien viene a mí, no le echaré fuera" (Evangelio de Juan 6,37), ya fuera un homoafectivo, una prostituta, un transexual.

¿Cómo es la personalidad de Benedicto XVI, ya que usted mantuvo cierta amistad con él?

Conocí a Benedicto XVI en mis años de doctorado en Alemania, entre 1965-1970. Oí muchas conferencias de él pero no fui alumno suyo. Él leyó mi tesis doctoral: "El lugar de la Iglesia en el mundo secularizado" y le gustó mucho, hasta el punto de buscar una editorial para publicarla, y era un ladrillo de 500 páginas. Después trabajamos juntos en la revista internacional Concilium, cuyos directores se reunían todos los años en la semana de Pentecostés en algún lugar de Europa. Yo la editaba en portugués. Esto fue entre 1975-1980. Mientras los demás hacían la siesta, él y yo paseábamos y conversábamos sobre temas de teología, sobre la fe en América Latina, especialmente sobre San Buenaventura y San Agustín, de los cuales él es especialista y a los que yo hasta hoy frecuento a menudo. Después, en 1984, nos encontramos en un momento conflictivo: él como juez mío en el proceso del ex Santo Oficio, movido contra mi libro “Iglesia: carisma y poder”. Ahí tuve que sentarme en la silla donde, entre otros, se sentaron Galileo y Giordano Bruno. Me sometió a un tiempo de "silencio obsequioso", tuve que dejar la cátedra y me fue prohibido publicar cualquier cosa. Después de esto nunca más nos volvimos a encontrar. Como persona es finísimo, tímido y extremadamente inteligente.

(...)

Papa deja libertad para que se pueda anticipar el cónclave

Benedicto XVI ha dado libertad al Colegio de Cardenales para que pueda anticipar el próximo cónclave, según ha establecido en un "motu proprio" (documento papa), hecho público hoy por el Vaticano.

El Pontífice mantiene que desde el momento en el que comienza la Sede Vacante, es decir el interregno existente desde que el Papa fallece o renuncia y se elige al sucesor, "hay que esperar quince días completos para comenzar el cónclave".

"Pero dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves. No obstante, transcurridos veinte días del inicio de la Sede Vacante, todos los cardenales presentes tienen que proceder a la elección", precisa el papa en el documento.

La Sede Vacante comenzará en el momento en el que la renuncia de Benedicto XVI al papado sea firme, es decir un segundo después de las 20:00 horas de Roma (19:00 GMT) del 28 de febrero próximo.

Escándalos empañan elección de sucesor del papa Benedicto XVI



Los dos grandes escándalos que la Iglesia sigue intentando cerrar en falso, la protección de los sacerdotes acusados de pederastia y la corrupción moral y económica en el Vaticano, vuelven a aflorar a pocos días de la despedida del papa Benedicto XVI y la elección del nuevo pontífice.

A las dudas sobre si los cardenales investigados por encubrir a pederastas deben participar en el cónclave se unen ahora las revelaciones, cada vez más explícitas, sobre el contenido del informe secreto encargado por Joseph Ratzinger a tres cardenales.

El documento, que fue conociendo el Papa a lo largo de 2012, supone —según el diario La Repubblica— la confirmación de que destacados miembros de la jerarquía vaticana están implicados en luchas intestinas por el poder, el dinero e incluso el sexo.

“Todo gira en torno al sexto y al séptimo mandamiento”. La frase, que el periódico italiano pone en boca de una fuente conocedora del informe, viene a resumir que la comisión de actos impuros y el robo son los pecados, cuando no los delitos, que minan los cimientos del Vaticano.

El diario abunda en el conocimiento por parte de Benedicto XVI del contenido del informe que determinó en gran medida su renuncia.

Según La Repubblica, la comisión cardenalicia entrevistó a decenas de obispos, cardenales y laicos que dibujaron la situación actual del Vaticano. Esto es, una confluencia de grupos de poder articulados en función de las distintas congregaciones religiosas o de su lugar de procedencia, pero también de sus apetencias sexuales.

De acuerdo con la investigación, altos jerarcas de la Iglesia podrían estar siendo víctimas de “influencias externas” —una forma suave de decir chantaje— por culpa de “sus vínculos de naturaleza mundana”, o sea, por su relación con los bajos fondos.

Polémica. A los escándalos por el poder, el sexo o el dinero se une el más triste de todos: el que supone la negación de la justicia y el consuelo a las víctimas de la pederastia. La polémica sobre si los cardenales sospechosos de haber ocultado los actos de pederastia deberían abstenerse de participar en el cónclave no hace más que crecer.

El asunto, que fue puesto sobre la mesa por la revista Famiglia Cristiana y la organización Catholics United, solo tenía como objetivo en un primer momento al cardenal Roger Mahony, acusado de encubrir durante sus 26 años al frente de la diócesis de Los Ángeles a 129 sacerdotes acusados de abusos a menores. Pero enseguida el foco se posó también en cardenales de Irlanda, Bélgica, Australia, EEUU, México, Polonia y Argentina.

El informe que el papa Benedicto XVI tendría guardado en la caja fuerte del apartamento pontificio será entregado a su próximo sucesor.

Bertone presidirá la iglesia

Reemplazo

El italiano Tarcisio Bertone, de 78 años, el cardenal “camarlengo”desde 2007, reemplazará interinamente al Papa a partir del jueves —cuando la renuncia de Benedicto XVI se hará efectiva— hasta la elección del nuevo pontífice.

Gobierno

Bertone, sin embargo, no será el responsable del gobierno espiritual de la Iglesia ni tomará decisiones ni nombramientos, limitándose a administrar los bienes, informó la agencia AFP.

Papa y expapa cohabitarán por primera vez en el Vaticano

EFE

La renuncia de Benedicto XVI al papado creó una situación inédita en la Iglesia Católica, que contará con un Papa —el que surja del cónclave de marzo— y un expapa, Joseph Ratzinger, que seguirá siendo llamado Su Santidad con el título de obispo emérito de Roma.

Benedicto XVI tiene previsto abandonar el Vaticano tres horas antes (a las 15.00) de que concluya su papado (el jueves) y se trasladará junto con sus dos secretarios y las cuatro seglares consagradas que le ayudan a la residencia de Castel Gandolfo, a 30 kilómetros al sur de Roma.

Esta residencia papal también tendría que ser sellada, al ser morada del Pontífice, pero, según dijo el portavoz Federico Lombardi, no se hará, ya que no guarda documentos papales de importancia.

Benedicto XVI permanecerá en Castel Gandolfo hasta que estén acabadas las obras de acondicionamiento del monasterio de clausura “Mater Ecclesia”, levantado en los jardines vaticanos, donde tiene previsto alojarse definitivamente. Ratzinger vivirá a poco más de un centenar de metros del Palacio Pontificio, en cuya tercera planta está el apartamento papal, que alojará a su sucesor.

Vivirán muy cerca, pero no habrá interferencias. Benedicto XVI ya dijo que se “ocultará del mundo” y se dedicará a rezar y escribir.


El papa decide que la documentación de Vatileaks pase al próximo pontífice



El papa Benedicto XVI ha decidido que la documentación sobre el escándalo del robo y filtración de documentos reservados conocido como Vatileaks esté "exclusivamente" a disposición del próximo pontífice, informó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi, Lombardi precisó que "sólo" el papa Ratzinger conoce el contenido de ese expediente.

Benedicto XVI recibió hoy en audiencia a los tres purpurados que conformaron la comisión cardenalicia creada por él para esclarecer el escándalo de la filtración de documentos reservados del pontífice y del Vaticano: el español Julian Herranz, de 82 años; el italiano Salvatore De Giorgi, de 82 años, y el eslovaco Jozef Tomko, eslovaco, de 88 años.

También asistió el secretario de esa comisión, el franciscano Luigi Martignani.

"Una vez finalizada la tarea encomendada, Su Santidad ha querido darles las gracias por la provechosa labor que han llevado a cabo y que ha puesto de relieve, junto con los límites e imperfecciones propios del factor humano de toda institución, la generosidad, rectitud y dedicación de cuantos trabajan en la Santa Sede al servicio de la misión confiada por Cristo al Romano Pontífice", señaló el Vaticano en un comunicado.

En la nota agregó: "El Santo Padre ha decidido que los resultados de este informe, cuyo contenido conoce solamente Su Santidad, permanezcan exclusivamente a disposición del nuevo Pontífice".

Fuentes vaticanas precisaron a Efe que de esta manera, la documentación no quedará archivada, como se hace tras la muerte o renuncia de un papa, cuando todo el material del pontificado queda archivado para su estudio y no se publica hasta pasados unos años.

Algunos medios de comunicación afirmaron hace unos día que la documentación sería entregada a todos los cardenales que participarán en el próximo cónclave.

Lombardi precisó hoy que "sólo" el papa y los tres cardenales lo conocen y a la pregunta de si serían informados los otros purpurados insistió en que los autores del mismo "sabrán en que medida podrán y deberán dar información" a quienes se lo pidan durante las reuniones previas de cardenales antes del cónclave.

El portavoz subrayó que con esta audiencia concluye y queda disuelta la comisión.

La Comisión Cardenalicia fue creada por Benedicto XVI en abril del pasado año, tras filtrarse y publicarse en la prensa cartas enviadas al papa y otra documentación del Vaticano.

El escándalo estalló completamente cuando en mayo fueron publicados un centenar de documentos en el libro "Sua Santitá", del periodista italiano Gianluigi Nuzzi, que desvelaron un enfrentamiento en la Curia e intrigas en el pequeño Estado vaticano.

El por entonces mayordomo del papa, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de cárcel y después perdonado por el pontífice, como autor del robo y filtración de los documentos.

Los tres cardenales interrogaron desde abril del pasado año a una treintena de personas del Vaticano y entregaron al papa dos expedientes sobre sus investigaciones, uno en julio y otro en diciembre pasado.

El Vaticano nunca ha informado del contenido de los mismos y tampoco fueron usados durante el juicio a Gabriele, al considerar el tribunal del Vaticano que sobrepasaba su jurisdicción al ser una comisión cardenalicia que sólo podía responder ante el papa.

Tras el anuncio de Benedicto XVI de que renuncia al Pontificado, algunos medios de comunicación aseguraron que tomó esa decisión el pasado 17 de diciembre, tras recibir el segundo informe de los cardenales, que desvelaba una "fuerte resistencia" en la curia romana a las medidas de transparencia que había pedido.

El Vaticano mantiene que el papa ha renunciado sólo porque se ha dado cuenta de que le faltan las fuerzas para llevar adelante su labor.

Habrá que esperar a la Sede Vacante para conocer la fecha del cónclave, que se puede adelantar



Habrá que esperar hasta que la Iglesia entre en Sede Vacante -es decir el interregno existente desde que el papa fallece o renuncia y se elige al sucesor- y se reúnan los cardenales para saber cuando comenzará el próximo cónclave, dijo hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Una vez Sede Vacante, comenzarán las congregaciones de cardenales y durante las mismas tendrán que decidir la fecha. La primera, precisó Lombardi, se celebrará, como muy pronto, el 1 de marzo, pocas horas después de que sea firme la renuncia de Benedicto XVI.A partir de ese día, podrán anunciar ya la fecha.

Lombardi presentó hoy junto al vicecamerlengo de la Iglesia de Roma, Pierluigi Celata, el "motu proprio" (documento papal) por el que el papa Ratzinger ha modificado algunas normas referentes a la elección del Romano Pontífice.

Benedicto XVI ha dado libertad al Colegio de Cardenales para que pueda anticipar el próximo cónclave, según ha establecido en un "motu proprio" hecho público hoy por el Vaticano.

El Pontífice mantiene que desde el momento en el que comienza la Sede Vacante, es decir el interregno existente desde que el papa fallece o renuncia y se elige al sucesor, "hay que esperar quince días completos para comenzar el cónclave".

"Pero dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves. No obstante, transcurridos veinte días del inicio de la Sede Vacante, todos los cardenales presentes tienen que proceder a la elección", precisa el papa en el documento.

La Sede Vacante comenzará en el momento en el que la renuncia de Benedicto XVI al papado sea firme, es decir un segundo después de las 20.00 horas de Roma (19.00 GMT) del 28 de febrero próximo.

Los cardenales tienen potestad para adelantar o retrasar el Cónclave



El nuevo sucesor de Pedro será elegido por dos tercios de votos de la totalidad de cardenales electores presentes. La convocatoria del Cónclave es facultad del Colegio Cardenalicio, que puede adelantar o posponer esta llamada.

Además que tanto los Cardenales como otros prelados y personal auxiliar que tenga que trabajar desde fuera del Cónclave, brindando apoyo a éste, jurarán absoluto secreto bajo pena de excomunión.

Así lo señala el Motu Proprio emitido por el papa Benedicto XVI el pasado viernes, y hecho público este lunes en la santa sede, en días previos a la renuncia del sumo pontífice, que será este jueves, quedando oficialmente la sede vacante.

"Establezco, por lo tanto, que para la elección válida del romano pontífice se requieren los dos tercios de los votos, calculados sobre la totalidad de los electores presentes y votantes", señala el documento pontificio.

"Los escrutadores hacen la suma de todos los votos, que cada uno ha obtenido, y si ninguno ha alcanzado al menos los dos tercios de los votos en aquella votación, el papa no ha sido elegido; en cambio, si resulta que alguno ha obtenido al menos los dos tercios, se tiene por canónicamente válida la elección del romano pontífice", puntualiza.

Desde el momento en que la sede apostólica esté legítimamente vacante "dejo, además, al Colegio de los Cardenales la facultad de anticipar el comienzo del Cónclave si consta la presencia de todos los cardenales electores, como la facultad de retrasar, si hubiera motivos graves, el comienzo de la elección algunos días".

Instrucciones administrativas

Con la finalidad de que las condiciones externas contribuyen a la elección, se regulará la totalidad de las actividades dentro del territorio de la Ciudad de El Vaticano, de tal manera que "se asegure la reserva y el libre desarrollo de todas las actividades en relación con la elección del sumo pontífice”.

“De modo particular se deberá cuidar, también con la ayuda de los prelados clérigos de cámara, que nadie se acerque a los cardenales electores durante el traslado desde la Domus Sanctae Marthae al Palacio Apostólico Vaticano", señala el Motu Proprio.

Inclusive instruye la organización del alojamiento del Secretario del Colegio Cardenalicio, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias con ocho ceremonieros y dos religiosos adscritos a la Sacristía Pontificia, además de un eclesiástico elegido por el cardenal decano, o por el cardenal que haga sus veces, para que lo asista en su cargo.

ANF


domingo, 24 de febrero de 2013

Vaticano denuncia presiones de medios sobre los cardenales

La Secretaría de Estado de la Santa Sede publicó ayer un comunicado en el que rechaza los "intentos de condicionar a los cardenales, con vistas al cónclave, con la difusión de noticias a menudo no verificadas o verificables y por lo tanto, falsas, con gran daño a personas e instituciones". Excolmugarán a los cardenales que utilicen Twitter desde el interior del cónclave en el que se elegirá al sumo pontífice.

Mediante una nota publicada en la página web de Radio Vaticana, la Secretaría de Estado recuerda que "la libertad del Colegio Cardenalicio, cuya misión es la de proporcionar un nuevo papa a la Iglesia católica, siempre ha sido defendida por la Iglesia, para asegurar una elección basada únicamente en decisiones en pro de la Iglesia".

"A través de los siglos, los cardenales han tenido que hacer frente a múltiples presiones a la hora de elegir pontífice por parte de diferentes poderes, afrontando lógicas de tipo político y mundano", continuó la nota de la institución vaticana que preside el cardenal Tarcisio Bertone, que, en su calidad de camarlengo, asumirá el poder transitorio una vez que Benedicto XVI presente su renuncia el jueves 28.

Según el comunicado, el modo actual en el que se intenta influir en los cardenales ha cambiado y, en la actualidad, "se intenta alterar a la opinión pública mediante argumentos y valoraciones que no recogen el sentir espiritual que la Iglesia está viviendo".

"Es deplorable que, según se acerca la fecha del cónclave, se multiplique la difusión de noticias a menudo no verificadas que causan un gran daño a la institución y a sus integrantes", concluyó.

Cardenales encubridores
Por su parte, el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, también denunció la existencia de esas mismas presiones para condicionar el libre ejercicio de voto en el cónclave, ya que, en su opinión, varios cardenales están siendo "considerados indeseables por una razón o por otra".

Lombardi firmó un editorial en la Radio Vaticana, en el que subraya que "el camino de la Iglesia en las últimas semanas del pontificado del papa Benedicto XVI, hasta elección del nuevo pontífice a través de la "sede vacante" y el cónclave, es "muy difícil, dada la novedad de la situación".

El cardenal y exarzobispo de Los Ángeles, Roger Mahony, bajo cuya gestión se dieron centenares de casos de abusos de menores por parte de sacerdotes en
Estados Unidos, estará en el cónclave que elegirá al nuevo papa.

El diario "La Repubblica" recoge la petición de la asociación estadounidense Catholics United para que Mahony no participe en la elección del nuevo pontífice.

También representantes de las víctimas de los casos de curas pederastas como Kristine Ward de la "National Survivor Advocates Coalition" solicitaron que el Vaticano impida la participación de Mahony.

El cónclave se iniciará en medio de más revelaciones sobre corrupción y pugnas de poder al interior de la curia romana.


Lo que se viene en el vaticano
De la renuncia al nuevo papa

1 Último Ángelus. La tradicional oración a la Virgen María será encabezada hoy por el saliente papa Benedicto XVI.

2 Última audiencia pública. Se realizará el miércoles 27 en la plaza de San Pedro. Se espera la participación de cientos de miles de fieles católicos.

3 Renuncia al trono. El jueves 28, a las 20:00, Benedicto XVI presentará su dimisión al trono de Pedro bajo el argumento de enfrentar problemas de salud.

4 Reunión de cardenales. Los prelados pueden decidir si adelantan el cónclave previsto para el 15 de marzo.

5 Votantes. 116 cardenales menores de 80 años están habilitados para votar. Cualquiera puede ser elegido papa.

6 Boliviano. Julio Terrazas es el único candidato boliviano presente en el cónclave.




FOTOGRAFÍAS

Benedicto XVI se reunió ayer con cardenales y pidió por la Iglesia


TITULARES

El chavismo desconfía de Correa y prefiere a Morales

Vaticano denuncia presiones de medios sobre los cardenales

Médicos españoles y rusos atienden a Chávez en su lecho

Chavismo alista “decisiones” para paliar salida de Chávez

El yerno del rey intenta salvar a la realeza

Italia va a las urnas mientras asciende Grillo

Julio Terrazas arribó a Roma y se prepara

Ola de frío golpea el sur de Europa

Obama pide a la Corte derogar una ley antigay

SERGIO GUALBERTI “La Iglesia está integrada por humanos, no por perfectos”

Es uno de los pastores más cercanos al cardenal Julio Terrazas. Reconoce que la Iglesia católica atraviesa un momento trascendental y habla de lo que esto significa para los católicos en el país.

¿Qué significa la renuncia del papa?
En primer lugar, un testimonio de responsabilidad. El papa dice en el texto de su dimisión que es una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia, lo que manifiesta un profundo sentido de responsabilidad delante de Dios y de la Iglesia. Un testimonio de humildad y al mismo tiempo de valentía.


En su decisión Benedicto XVI expresa que ha vivido su pontificado con un verdadero sentido del deber y del servicio, como auténtico siervo de los siervos de Dios. Aquí se revela lo que él ha dicho en su mensaje al inicio de su ministerio “Yo soy un humilde trabajador en la viña del Señor”. Un testimonio de fe inquebrantable en la asistencia del Señor hacia su Iglesia, aun en los momentos más difíciles.

¿Y qué significa esto para la Iglesia de Bolivia? Bueno, significa que todos debemos seguir este ejemplo, tomar muy en cuenta que todos en la Iglesia somos servidores y ese tiene que ser el espíritu que nos orienta y anima. La Iglesia es el pueblo de Dios y cuerpo de Cristo, no es una institución humana y los que en ella servimos debemos tener mucho respeto y humildad en los servicios que desempeñamos.

¿Qué diferencia al papa Benedicto XVI del papa Juan Pablo II?
Yo creo que ambos han llevado el camino trazado por el Concilio Vaticano II. Es decir, tenían una tarea que sigue abierta, por lo tanto ambos han buscado ser fieles a la Iglesia. Juan Pablo II tal vez lo ha hecho con su estilo que llegaba a la gente por su capacidad de comunicador y de mover grandes cantidades de personas. Un hombre carismático, sin duda, que comunicaba con la palabra y con sus gestos.
Por su parte, Benedicto XVI se ha caracterizado como maestro y pastor a través de su palabra iluminadora y su reflexión. Un hombre de presencia sencilla y humilde, que ha buscado hacer un nexo entre la tradición y la renovación en la Iglesia. Él ha ido rescatando lo mejor de la tradición.

¿Cambió Joseph Ratzinger al convertirse en Benedicto XVI?
Yo creo que más que cambiar él ha cambiado nuestro juicio sobre él, seguramente había un estereotipo del cardenal Ratzinger cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Algunos lo veían como un hombre frío, cerrado y conservador, y de pronto, en estos ocho años de papado, se reveló como un pastor de rostro muy humano, humilde y dialogante, con una capacidad extraordinaria para transmitir conceptos y verdades difíciles con un lenguaje accesible a todo el mundo.
Eso significa que lo que él va enseñando lo ha asimilado porque solo una persona que asimila bien un concepto lo puede transmitir con sencillez. Esa manera de acercarse a la gente ha desvirtuado totalmente esa imagen que se tenía de él.

¿Cuáles fueron los principales retos del papa en estos ocho años?
A nivel de la sociedad y del mundo, la cultura posmoderna con todos sus retos de secularización, relativismo y laicismo exacerbado. De hecho es el papa Benedicto XVI el que llegó a definir la “dictadura del relativismo”. También Benedicto XVI ha denunciado la huella muy fuerte que deja en nuestra sociedad el individualismo y el hedonismo.
De manera especial se ha preocupado por alertar sobre las amenazas, que existen hoy, a la libertad religiosa, constatando que la religión cristiana es la más perseguida en el mundo con muchos mártires.

A nivel de Iglesia uno de sus principales compromisos ha sido crear comunión, llamando a la superación de las divisiones y con atención particular a los lejanos. También ha sido y seguramente seguirá siendo un desafío la purificación, el no tener miedo de reconocer que también hay problemas y el pecado en los hombres de Iglesia, él no ha ocultado las debilidades y más bien las ha enfrentado con mucha valentía, como en los casos de pedofilia de algunos sacerdotes.

¿Cuáles fueron sus mayores aportes ?
En primer lugar, en su lema él lo refleja “cooperador de la verdad”, yo creo que uno los aportes más importantes ha sido hacer lucir la verdad y no sacrificar nada delante de la verdad.

Otros de los principales aportes son sus encíclicas y su magisterio. En sus enseñanzas siempre privilegió la relación entre fe y razón, fe y ciencia, como dos caras de la misma medalla. Él mostró sobre todo que no hay contradicción entre ciencia y fe, sino que se complementan y enriquecen mutuamente.
Otra de las características ha sido el diálogo con las otras iglesias y religiones con apertura y atención grande a los signos de los tiempos.
Se está hablando de profundizar las reformas en la Iglesia católica...

Yo creo que hay que retomar lo que el Papa Benedicto XVI ha dicho en su encuentro con los sacerdotes después de su renuncia, él ha dicho que hay que volver al Concilio Vaticano II “real”, al verdadero espíritu de renovación del “Nuevo Pentecostés”. En esta línea él ha convocado el Sínodo de la nueva evangelización que se realizó el año 2011, para motivar a todo bautizado a entrar en este gran desafío de evangelizar el mundo de hoy. Estamos hablando de una Iglesia que sigue en el proceso de conversión y renovación en función de su misión.

¿Qué debe mejorarse en el seno del catolicismo?
Sobre todo en América Latina, desde hace tiempo estamos insistiendo en la necesidad de coherencia entre fe y vida. Muchas veces hay una experiencia de fe o de religiosidad que no corresponde con la vida, que no influye, que no llega a transformar el corazón de las personas ni de las estructuras. Es necesario que los católicos asuman con más responsabilidad su identidad cristiana católica, en fidelidad al evangelio. Por otro lado, necesitamos ser una Iglesia con más participación y es por eso precisamente que los fieles tienen que asumir plenamente su identidad de creyentes; ser una Iglesia también más pobre; y también una Iglesia en diálogo.

¿Hay inquietud de cambios en la Iglesia católica boliviana?
Desde mi punto de vista, me parece que en Bolivia los católicos necesitamos tener mayor conciencia y sentido de pertenencia de ser Iglesia y que tenemos que vivir nuestra fe en comunidad. Hace falta por tanto ser católicos más coherentes, que saben dar testimonio en la sociedad, marcar una presencia comprometida con la construcción de una convivencia más justa, fraterna y pacífica. Nuestra Iglesia necesita ser más misionera, evangelizar más decididamente las distintas culturas de nuestro país, y al mismo tiempo asumir los retos que representa la cultura moderna, que llega con fuerza por el proceso de la globalización a través de los medios de comunicación.

¿Qué actitud debe tener el católico para interpretar lo que ocurre?
Que tenga una mirada de fe y no desde los criterios puramente humanos de poder o de la política. Recomendaría buscar descubrir la actuación de Dios en todo lo que está pasando en la historia de la Iglesia y de la humanidad. Tenemos que ser conscientes de que Dios rige las riendas de la historia y que Él sabe escribir recto aun sobre nuestras líneas torcidas.

El papa renuncia aludiendo a la falta de fuerza física, ¿qué enseñanza deja eso?
En primer lugar nos enseña que hay que reconocer con humildad nuestros límites, y que la dimensión humana con sus cualidades y fragilidades es parte de la Iglesia. El papa Juan Pablo II ha querido mostrar al mundo entero ese lado humano del pontificado cargando la cruz de la enfermedad hasta la muerte, y Benedicto XVI reconociendo que sus fuerzas se van disminuyendo rápidamente por su edad. Por otro lado nos indica que en la Iglesia todos somos “humildes servidores” del Reino de Dios y que, por lo tanto, todos somos útiles pero nadie es indispensable, y nadie puede enorgullecerse por el ministerio que ejerce.

¿Cuál es el legado de Benedicto XVI?
El gran legado a seguir es el testimonio de un hombre de fe inquebrantable, un hombre que confía en la humanidad, capaz de realizarse y de encontrar el sentido de la vida a través del encuentro entre la fe y la razón.

¿Qué significan las revelaciones del papa sobre hechos de pedofilia o corrupción dentro de la Iglesia?
Por un lado, significa reconocer, por parte de todos los miembros de la Iglesia indistintamente, la necesidad de conversión y purificación, es decir, seguir con más fidelidad el Evangelio, y por el otro cumplir con las disposiciones que el papa ha puesto en marcha para esos casos.

¿Hacia dónde se proyecta la Iglesia?
Es un momento en que la Iglesia vive con intensidad los grandes cambios de la humanidad. Siempre la Iglesia ha tenido que vivir la fe y evangelizar de acuerdo con los tiempos y circunstancias, cada generación tiene que hacer la propia reflexión y camino de fe y dar su propia respuesta al Señor. En la Iglesia, por lo tanto, no habrá cambios fundamentales, sino una renovación en fidelidad al Evangelio y a la misión que el Señor le ha confiado.

Usted dice que la Iglesia está formada por humanos, no por perfectos...
Jesucristo no ha querido una Iglesia de perfectos, sino una Iglesia de personas que son salvadas por su amor y solo pide una respuesta a ese amor. El ejemplo de San Pedro, en este sentido, es clarificador. Sin embargo, es urgente que los bautizados sigamos madurando en la fe, una fe consciente y adulta, para saber dar razón de su esperanza en medio de una sociedad marcada por corrientes de pensamiento tan distintas.

¿Qué ha comentado el cardenal Julio Terrazas sobre su segunda participación en un cónclave para elegir papa?
En primer lugar ha expresado sentimientos de gozo por la oportunidad de participar de este gran evento de fe, pero también ha manifestado que siente la responsabilidad a la que está llamado. Por eso tanto ha querido ir con unos días de adelanto para participar de los encuentros previos al cónclave donde los cardenales reflexionan sobre la realidad en el mundo y los retos que esta representa. A partir de esa reflexión saldrá un perfil no tanto de la persona, sino un perfil de las tareas que el nuevo papa tendrá que asumir.

¿Qué características debería tener el nuevo papa?
Que el nuevo papa reúna las mejores calidades de los últimos pontífices: gran solicitud para la labor evangelizadora, atención a los problemas de hoy y capacidad de diálogo.

¿A qué retos se enfrentará?
Estos tiempos exigen también una profunda reflexión para no descuidar la relación entre fe y razón, entre la fe y la ciencia y la cultura donde no hay contradicción, sino que se enriquecen y complementan mutuamente. Uno de los mayores desafíos, como ha dicho el mismo Benedicto XVI, es volver al concilio real, al verdadero espíritu de renovación del “Nuevo Pentecostés”. Otro reto que seguirá siendo importante dentro de la Iglesia es la purificación, el no tener miedo de reconocer que también hay problemas y el pecado en los hombres de Iglesia, pero como Benedicto XVI hay que enfrentarlos con mucha valentía. Las amenazas a la libertad religiosa en el mundo son también una de las preocupaciones en la Iglesia.

¿Deberá jubilarse cuando se sienta viejo?
Es un estilo nuevo, una posibilidad que el nuevo pontífice tomará en serio, aunque sabemos que el papa es elegido de por vida. Benedicto XVI ha dado muestra de un gran acto de conciencia delante de Dios, delante de la Iglesia y delante del mundo.

¿Cuál será el rol de Benedicto XVI?
Él mismo lo ha dicho, que quedará “oculto para el mundo” pero estará presente y seguirá acompañando la Iglesia con la oración, su cariño y seguramente con el estudio y la reflexión.

¿Qué señales se deben esperar del cónclave?
El cónclave más que señales nos da una persona, un servidor. Esperamos que se elija al servidor de los tiempos de hoy, tanto en la Iglesia como en el mundo.
Con una población de más de 500 millones de católicos, ¿puede América Latina tener su primer papa?
No es cuestión de números ni de nacionalidades. El nuevo papa será servidor de la Iglesia universal, venga de donde venga

Arzobispo que es mano derecha del cardenal Monseñor Sergio Gualberti Calandrina
Cargo arzobispo coadjutor de la arquidiócesis de Santa Cruz
Edad 68 años

Una vida dedicada a la iglesia católica
Fue ordenado en 1971. Llegó al país en 1979 y radicó en La Paz y cumplió varias funciones cerca de la Conferencia Episcopal de Bolivia. En 1999 fue nombrado obispo auxiliar por el papa Juan Pablo II y después fue nombrado arzobispo coadjutor por el cardenal Julio Terrazas.


Julio Terrazas arribó a Roma y se prepara



El prelado boliviano se mostró entusiasta con la misión que le toca de participar en la votación del nuevo papa.

El cardenal Julio Terrazas Sandoval, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, llegó ayer a Roma para prepararse para el cónclave y despedir al papa Benedicto XVI el próximo 28 de febrero, día en la que quedará vacante la silla de Pedro.

"Por el futuro de la Iglesia quería vivir con esperanza y entusiasmo la elección del nuevo pontífice de cuyos proyectos debemos sentirnos partícipes", explicó Terrazas nada más desembarcar en el aeropuerto romano de Fiumicino.

La llegada del cardenal antes incluso de conocerse la fecha del cónclave se debe a su voluntad de participar del último Ángelus que pronunciará el papa hoy y estar en la ceremonia de despedida del 28 de febrero



El Papa, en su último Ángelus: "Sigo los deseos de Dios"

El Pontífice, hablando con voz fuerte ante decenas de miles de personas en la plaza de San Pedro, también dijo que seguiría sirviendo y amando a la Iglesia a través de la oración y la meditación después de su histórica abdicación el próximo jueves.

"El Señor me está llamando para subir a su monte, para que me dedique todavía más a la oración y a la meditación", dijo entre gritos de "larga vida al Papa".

"Pero esto no significa que abandone la Iglesia. En realidad, si Dios me pide esto, es precisamente para que pueda continuar sirviéndola con la misma dedicación y el mismo amor que he demostrado hasta ahora", dijo.

Pero agregó que serviría a la Iglesia "de una forma más acorde con mi edad y con mis fuerzas".

El Ángelus del domingo fue una de las últimas apariciones de Benedicto XVI como pontífice. El miércoles celebrará su última audiencia general en la plaza de San Pedro y el jueves se reunirá con cardenales para después trasladarse al lugar de retiro papal de verano, al sur de Roma.

El periodo de sede vacante comenzará a las 8 p.m. hora de Roma (1900 GMT) del jueves.

Los cardenales comenzarán a reunirse al día siguiente para prepararse para el cónclave, que probablemente empiece a mediados de marzo, en el que elegirán al próximo Papa.

sábado, 23 de febrero de 2013

Lamentan presiones mediáticas sobre el Colegio Cardenalicio



La Secretaría de Estado de El Vaticano deplora el manejo de candidatos pontificales desde los medios de comunicación social del mundo, puntualizando que en contraposición, como nunca antes, los católicos están en oración por los cambios que se avecinan.

"Si en el pasado eran las denominadas potencias, es decir, los Estados los que intentaban hacer valer sus condicionamientos en la elección del Papa, ahora se intenta poner en juego el peso de la opinión pública", lamenta la Secretaría de Estado.

"Es deplorable que a medida que se acerca el inicio del cónclave", señala el comunicado, "se multiplique la difusión de noticias, a menudo no verificadas o no verificables, o incluso falsas, incluso con graves perjuicios para las personas y las instituciones".

Esas noticias se difunden "a menudo sobre la base de evaluaciones que no reflejan el aspecto típicamente espiritual del momento que la Iglesia está experimentando", indica el comunicado que divulga el Vatican Information Service (VIS).

Desde el anuncio que hizo el Papa Benedicto XVI, el lunes 11 de febrero, sobre su renuncia que entrará en vigor a las 20:00 horas del jueves 28 de febrero, a la 15:00 hora de Bolivia, las noticias en el mundo se han multiplicado haciendo una suerte de pronósticos sobre el nuevo Sucesor de Pedro.

La Secretaría de Estado puntualiza que "la libertad del Colegio de Cardenales, que tiene la tarea, según establece el derecho, de elegir al Romano Pontífice, siempre ha sido fuertemente defendida por la Santa Sede, como garantía de una decisión que estuviera basada en evaluaciones motivadas únicamente por el bien de la Iglesia".

Al señalar que "los cardenales electores estarán obligados, en conciencia y ante Dios, a expresar con plena libertad su elección", el comunicado recuerda que a través de los siglos "han debido hacer frente a múltiples formas de presión".

El Colegio Cardenalicio, que elegirá al nuevo Pontífice, está integrado por 117 miembros con derecho a voto, de ese total 62 son europeos, 21 latinoamericanos, entre los que se encuentra el cardenal Julio Terrazas, 14 de Norte América, a 11 de África y Oceanía.

En la historia de la Iglesia los electores individuales y el mismo Colegio Cardenalicio han sufrido intimidaciones desde el exterior, con el fin de "condicionar sus decisiones, doblegándolas a lógicas de tipo político o mundano", señala.

Pero ahora "nunca como en estos momentos, los católicos se centran en lo esencial: rezan por el Papa Benedicto XVI, rezan para que el Espíritu Santo ilumine al Colegio de Cardenales, rezan por el futuro Pontífice, confiados en que la suerte de la barca de Pedro está en las manos de Dios", subraya al concluir.



ANF

El Rottweiler de Dios se escapa de los cuervos y los lobos del Vaticano


Dicen que tomó la decisión de renunciar tras caerse en un baño de Puebla (México) y hacerse una pequeña herida en la cabeza. También dicen que la iluminación de apartarse del papado le llegó a mediados del año pasado, cuando veraneaba en Castel Gandolfo y recibió un informe de los documentos filtrados por su mayordomo a la prensa. Lo dicen La Stampa, de Italia, y El País, de España, pero solo Benedicto XVI sabe qué lo llevó a dejar de ser el santo padre para volver a ser un humano. Ahora el porqué importa mucho, pero en algunas décadas se lo recordará como el papa que humanizó el papado.
Antes de volverse Benedicto XVI, Joseph Ratzinger era conocido como el ‘Rottweiler de Dios’, como el ‘Panzer Cardinal’, el hombre fuerte y teólogo de Juan Pablo II y tal vez el único capaz de continuar su legado en el Vaticano. Era el prefecto de Doctrina de la fe, una institución heredera de la Santa Inquisición.

Ángeles y demonios
En la Doctrina de la fe conoció, se hizo amigo, de un cardenal italiano, Tarcisio Bertone. Confió tanto en él que, una vez convertido en Benedicto, lo hizo su camarlengo, una especie de primer ministro del Vaticano. Esa movida de Ratzinger fue arriesgada, según los entendidos en política eclesiástica. Siendo el papa un intelectual, una persona venida del mundo académico, un teólogo, tuvo la osadía de poner como el segundo hombre de la Iglesia católica a alguien parecido a él, dejando a un lado a los poderosos cardenales surgidos del mundo diplomático, representados por el exmano derecha de Juan Pablo II y actual decano del Colegio de Cardenales (los que eligen al papa), Angelo Sodano.
Dicen que ahí comenzó una guerra. Entre 2006 y 2012, Benedicto y Bertone comenzaron a agrandar el Colegio de Cardenales, nombrando a purpurados básicamente europeos de una línea más alejada del mundo diplomático y más cercana a Bertone. A ello se suma la decisiónd de Benedicto de dejar de encubrir a los curas pederastas e intervenir directamente a los Legionarios de Cristo, la creciente y poderosa orden del padre Miguel Maciel en México, que otorgaba divisas al Vaticano, adorada por Juan Pablo II, pero caída en desgracia tras conocerse las depravaciones de Maciel, que incluía adicción a la heroína, violaciones a niños, hijos con dos diferentes mujeres y ultrajes sexuales a esos hijos.
A ello se sumaron juicios y exigencias de colaboración con la justicia en casos similares en EEUU, Inglaterra e Irlanda, algo con lo que Sodano, más de la línea de defender a los miembros de la iglesia, de ocultar el escándalo, no comulgaba. El Rottweiler, el inquisidor, seguía adelante con su plan e incluso organizó un encuentro en el Vaticano para que los cardenales conozcan y escuchen a las víctimas de abuso.
Pero como todo buen best seller, esto tiene un giro que parecía robado de la novela de Dan Brown Ángeles y demonios: el camarlengo Bertone queda retratado como un tipo calculador, mezclado con la política italiana y que movía todas las fichas para asegurarse la decisión de quién sería el sucesor de Ratzinger en el trono de Pedro.

El mirlo convertido en cuervo
El camarlengo se ocupa de las obras de la Iglesia en la tierra, es decir de la política y los recursos del Vaticano. La forma en que lo hacía comenzó a aparecer en los diarios y shows de televisión a través de documentos que deberían estar en el departamento papal del Vaticano.
Los medios bautizaron a este ‘garganta profunda’ del sacro imperio como el cuervo, pero lo raro es que el ladrón de documentos era una de las personas que más cerca estaba de Benedicto, Paolo Gabriele, Paoletto, el hombre que despertaba todas las mañanas a Benedicto, el que lo ayudaba a vestirse, le servía el almuerzo, lo acompañaba en el papamóvil, en sus reuniones y finalmente lo acostaba.
Él, un mirlo en corral vaticaliano, cargó con toda la culpa de la filtración y se convirtió en el único cuervo. Tal vez el ‘beso de Judas’ que le dio a Ratzinger fue por amor y quería mostrarle a los lobos que lo rodeaban. O quizá sea solo un instrumento de los cuervos que aún visten de púrpura.
 Todas las revelaciones apuntaban a Bertone: el supuesto plan para asesinar a Benedicto urdido por un cardenal siciliano;  el distanciamiento entre Bertone y Benedicto, que supuestamente tenía todo atado para hacer de Angelo Scola, arzobispo de Milán, el próximo papa; y ante todo una red de corrupción vaticana que incluía compras sin licitación, nepotismo y el favorecimiento de un joven al que apuntan como hijo del camerlengo.
Las filtraciones pararon con la detención de Paoletto, pero el daño ya estaba hecho. Al que denunció la corrupción, el cardenal estadounidense y ministro de economía del Vaticano,  Carlo María Vigano, Bertone le regaló el exilio dorado de ser nuncio (embajador) en Washington. Al banquero que había nombrado Ratzinger para limpiar el Instituto de Obras de Religión (IOR),  Ettore Gotti Tedeschi, lo despidieron sin mayor explicación. El hombre, un italiano Opus Dei de 65 años, amigo del papa, entró en pánico y llegó a temer por su vida. Cuando la Policía allanó su casa encontró una serie de carpetas que había preparado para que se hicieran públicas si le pasaba algo. Algunas tenían el rótulo de ‘enemigos internos’ acompañado del nombre de un político o del alto clero.

Jaque mate
Dice El País que ante todo esto Ratzinger se rindió, que no pudo más, pero tal vez no sea así. Antes de anunciar su renuncia Benedicto cambió la forma de elección de su sucesor y ahora es dos tercios de voto. Con la renuncia presentada, en la misa del Miércoles de Ceniza habló de división en el clero y todos los días lanza un nuevo dardo parecido a una gran reforma. Eligió a un alemán miembro de la Cruz de Malta para continuar la obra de Gotti y dice que estará oculto del mundo pero cerca de todos. Tal vez, al renunciar al trono ahora tiene de verdad poder. Quizá ahora será el papa en las sombras.

  CLAVES 
Una institución enorme
La Iglesia es una institución que tiene 1.200 millones de fieles, 5.000 obispos, 412.000 sacerdotes y 721.000 religiosas.

Restricción de edad
Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en el cónclave. Son aproximadamente 122, muchos de ellos nombrados por Ratzinger.

Italia parte en punta
Italia concentra un 25% de los cardenales. EEUU tiene 11 y América Latina tiene 19 electores y la mitad de los feligreses.

RATZINGER, EL HOMBRE QUE EMPUJÓ LOS CAMBIOS DE JOVEN, SE HIZO CONSERVADOR EN ADULTO Y QUISO SER SANTO EN VIEJO
 Leonardo Boff, el teólogo brasileño que renunció a los hábitos en 1992, recuerda de varias formas a Joseph Ratzinger. Boff, figura central de la teología de la liberación, lo conoció en la Facultad de Teología de Tubinga, donde el futuro papa donaba la mitad de su salario para que jóvenes del Tercer Mundo pudieran ir a estudiar. Luego, en 1986, lo recuerda como el prefecto de la Doctrina de la Fe, como el inquisidor, que le condenó a una vida de silencio, a no celebrar misa, no enseñar ni publicar nada por seguir la opción por los pobres pregonada por el Concilio Vaticano II.
Lo raro del asunto es que Ratzinger fue uno de los teólogos jóvenes que impulsó esa apertura de la Iglesia al mundo. Junto con Hans Küng eran los peritos más jóvenes del ‘proceso de cambio’ de la Iglesia celebrado entre 1962 y 1965.
En 1977, Ratzinger fue nombrado Obispo de Múnich y luego cardenal. Tal vez ahí dio su primer viraje. Del sacerdote que participaba de un grupo de teólogos católicos alemanes liberales y ‘aperturistas’ se transformó en un teólogo ortodoxo, que, según Boff, en lugar de ahondar los valores de apertura del Concilio Vaticano II, comandó un retroceso y centró la Iglesia en la autoridad del papa y no en el pueblo de Dios. 
Ya como papa, Ratzinger trató de rescatar la liturgia en latín y volver al seno de la Iglesia a los seguidores de Lefebvre, que no comulgaban con el Concilio II. Fracasó. Boff añade otro dato: los cardenales ordenados por Benedicto y Bertone son en su mayoría europeos. Allí solo el 25% de la población es católica, mientras que el 42% de los 1.200 millones de católicos está en América Latina. Boff ve un intento de Ratzinger de revangelizar Europa, a los ricos, olvidándose de los pobres en Latinoamérica.
Sin embargo, Boff considera digna la renuncia de Ratzinger, mientras que Küng asegura que ha logrado desmitificar la figura del papa y devolverle humanidad. Y es que de pronto Benedicto XVI ha pasado de ser un papa bisagra, de transición entre el carismático Juan Pablo II y el que de verdad deberá traer a la Iglesia al siglo XXI, a un pontífice que quedará en la historia. Alguien que dejará de llamarse ‘santo padre’, que se humanizará para ser recordado para siempre. Tal vez después de él todos los papas decidan alejarse del cargo cuando se sientan cansados.  Si es así, no importará que destruyan su anillo después del 28 de febrero, todos sus sucesores quedarán marcados con su sello.

  Se dice de él 
Los vaticanistas, teólogos y cardenales elogian la valentía de Benedicto por renunciar y hablan de su obra en la Iglesia. Luces y sombras acompañan al papa saliente
Giovanni Merlo - Univ. de Milán (El país)
No quiso ser un rehén
El Vaticano ha sido una lucha de poder desde la Edad Media hasta hoy. El Vatileaks es otro de los elementos clave de su dimisión. Con la edad y la fatiga, no creo que se viera con fuerzas para enfrentarse a la curia romana y no ha querido quedarse en sus manos viejo y enfermo como Juan Pablo II.

Odilo Scherer - CARDENAL DE SAN PABLO
NO SUPIMOS INTERPRETARLO
Benedicto XVI procuró hacerlo lo mejor posible para el bien de la Iglesia, pero no siempre fue bien interpretado. El próximo papa tendrá que enfrentar los desafíos más urgentes, que son  el subjetivismo y el relativismo total que hoy se da a los valores incluso de los éticos y religiosos.

Eric Frattini - Autor de Los cuervos del Vaticano
ENTRE LA POLíTICA Y LOS MEDIOS
Lo que más me sorprende es la falta de control del papa sobre la maquinaria del Vaticano. Hay un enfrentamiento abierto entre las distintas camarillas, entre las que se encuentran los seguidores de Bertone, con toda la maquinaria en sus manos, y los diplomáticos, seguidores del cardenal Angelo Sodano.

Leonardo Boff - TEÓLOGO BRASILEÑO
ENTRE LA POLíTICA Y LOS MEDIOS
Benedicto fue controvertido. Intentó interpretar el Concilio Vaticano II a la luz de Vaticano I. A la luz de la autoridad del papa y no del pueblo de Dios. Innegablemente colocó el acento en reforzar la Iglesia jerárquica. Su opción fue reevangelizar a Europa. Para nosotros significa optar por los ricos.

Católicos respaldan a Benedicto XVI y ven una oportunidad de cambio


El anuncio de dimisión del papa Benedicto XVI ha abierto las compuertas para la reflexión y el debate al interior de la Iglesia católica. Hay sed de cambios, de realizar el Concilio Vaticano II, el programa inconcluso de una de las religiones más influyentes del mundo. Para reflexionar sobre el significado de esta decisión, la situación de la Iglesia y la agenda del próximo papa, EL DEBER convocó a un sacerdote, Guillermo Siles; a una religiosa, Micaela Princciotto; y al vocero del Arzobispado de Santa Cruz, Erwin Bazán.
Los tres tuvieron coincidencias en respaldar la decisión de Benedicto XVI y señalar su valentía en un momento desafiante para la Iglesia católica, que exige el liderazgo de una persona más joven. También discreparon, con matices, sobre temas críticos como la democratización de las estructuras eclesiales, el lugar de la mujer y los cambios que tiene que encarar el próximo papa. Entre broma y broma, hasta se animaron a debatir un cambio de la sede de la Iglesia, hoy en Roma por razones evangélicas, pero – señala Siles – ¿por qué no pensarla en Brasil, el país con mayor cantidad de católicos del mundo?

¿Una iglesia en crisis?
Ni Siles, ni Princciotto, ni Bazán consideran que la Iglesia esté en crisis, pero sí que se han cometido errores y que se debe avanzar en cambios profundos para dialogar mejor con una sociedad que enfrenta profundas transformaciones políticas, sociales, económicas y tecnológicas de enorme relevancia.
Guillermo Siles, director de radio Erbol y militante de los padres oblatos, reclama un cambio que vaya más allá de las formas. El recuerdo de su paso por el Vaticano resume uno de esos puntos nodales que revelan lo que diversos expertos y sectores al interior de la Iglesia señalan como una “crisis estructural”.

“Cuando estás en Roma sientes algo muy pesado, que es la burocracia. El próximo papa tiene que ser joven; que pueda entender los problemas de este mundo y de la actualidad. Esa burocracia que existe en el Vaticano ha traído muchos problemas. Detrás de esta burocracia, somos humanos, hay una carrera eclesiástica, hay hambre de poder en algunas curias, hay cardenales que están buscando influir más que otros. El papa que venga va a tener que influir sobre estas estructuras y también tiene que sanear allí con gente joven. Yo lo he visto cuando estuve en Roma. No te sientes un católico de base. Uno ve y se asombra. Parece un principado o un gran emperador y esta imagen hay que cambiarla. El papa tiene que cambiar esta imagen de un rey. Tiene que ser un pastor que arrea sus ovejas y que está al servicio de ellas”.

La exdirectora de Fe y Alegría, Micaela Princciotto reconoce: “Se han cometido errores, especialmente, en crear esa imagen de Iglesia-poder, siendo que la Iglesia es servicio. El poder político que la Iglesia ha tenido le ha hecho daño, por lo que es tiempo que volvamos la radicalidad y la esencialidad evangélica. Ahora tiene la oportunidad para ser lo que tiene que ser”.

Sobre los problemas que enfrenta la Iglesia, Princciotto resalta las palabras del mismo Benedicto XVI, que habló de divisiones internas y de hipocresías religiosas. “Es una Iglesia hecha de personas y como tales experimentamos la debilidad de la Humanidad. El papa tuvo que enfrentar todo el tema de la pederastia y la pedofilia, y ha sido durísimo”.
Erwin Bazán no ve una crisis en la Iglesia, sino que hay “ovejas descarriadas” que no han cumplido con el legado cristiano al caer en la pederastia, y destacó que Benedicto XVI fue el primero en señalar que aquellos que cometan abusos deben ser llevados ante la justicia.
“Fue el que actuó con mayor firmeza y decisión frente a estas situaciones”, afirmó.

Princciotto coincide que el actual papa impulsó cambios importantes, pero que aún falta. “Falta más democratización; la designación de obispos en los primeros tiempos se hacía en pequeñas asambleas, hoy queda en manos de unos cuantos ilustrados. La Iglesia tiene cierto paradigma vertical y vemos en la autoridad la voz de Dios, más allá de la persona que sea. Esto desde un punto de vista puramente humano; hay que tener en cuenta que la Iglesia también se alimenta de fé”, dijo la religiosa. En materia de participación de la mujer, afirma. “La Iglesia ha perdido siglos y  tiempo respecto a la mujer. Yo no quisiera ser sacerdote. A nivel de la Iglesia hay una deuda. En los primeros siglos de la Iglesia había diaconizas y ahora han desaparecido, siendo que el papel de la mujer puede otorgar una riqueza extraordinaria, sin necesidad de usurpar otros espacios. Es necesario que se le dé el espacio debido a la mujer”.

La agenda del próximo papa
Micaela Princciotto destaca que uno de los puntos nodales pasa por cumplir el Concilio Vaticano II, esa hoja de ruta que, en 1965, marcó un punto de inflexión en las reformas del catolicismo y que, como reconoció el mismo Benedicto XVI, han quedado inconclusas. Teólogos y sectores disidentes señalan que fue el mismo Benedicto XVI el que frenó los cambios de ese proceso.
“La Iglesia tiene un plan que todavía no ha acabado de poner en vigencia plenamente y que deben relacionarse con las necesidades de la gente”, destaca la religiosa.

Bazán coincide con Siles y Princciotto al señalar la necesidad de contar con un papa joven, que pueda llevar adelante un pontificado largo, como fue el caso de Juan Pablo II. También considera que se requiere “un gran pastor”, más que un líder político. Que tenga un gran vigor que pueda tomar decisiones rápidas en un mundo en transformación.
“Necesitamos una Iglesia más cercana a la gente, que sea más amiga en todos los ámbitos. El nuevo papa tiene que profundizar los cambios que ya se han planteado. Es el desafío de la nueva evangelización, que apunta a dialogar con otras realidades”, afirmó.
Según Bazán el programa católico apunta a luchar contra el programa global que busca vaciar a la Humanidad de Dios y gobernar al hombre sin el factor divino.
“El hombre sin Dios se pierde a sí mismo y si se pierde a sí mismo, pierde a Dios”, subrayó 

“Benedicto XVI quiso evitar un vacío de poder y reconoció que un anciano no puede gobernar la Iglesia. Se necesita un papa joven”
 Micaela Princciotto cree que Benedicto XVI se da cuenta de que el tiempo de hoy reclama otro tipo de papa. No es suficiente que sea elegido hasta la muerte (vitalicio), se requieren personas con fuerza necesaria para encarar esas transformaciones y esos procesos. “Él se da cuenta de que no estaba a tono con lo que este tiempo requiere y por eso da un paso al costado, en función del interés de la Iglesia”.
Para Erwin Bazán, la decisión de Benedicto XVI implica un cambio de paradigma y va a cambiar nuestra forma de ver y sentir a la Iglesia. “El Papa nos ha mostrado que no es inmortal ni insustituible, y muestra la senda para los próximos papas que, si no están en condiciones de gobernar, pueden renunciar sin problemas”, afirmó.
Guillermo Siles señala que “la renuncia del papa es un shock para la Iglesia. Paradójicamente, el hombre que defendió la tradición, es el que la rompe. Todos estábamos convencidos de que el papa iba a gobernar hasta la muerte y defender la tradición”.
El sacerdote destaca que la decisión se adoptó en plena conciencia y con plena libertad. Alguno se preguntará si tanto amaba a la Iglesia por qué abandona la barca, por qué se baja de la cruz. Yo no creo que haya abandono, sino libertad individual para decidir. La conclusión clara es: una persona anciana no puede gobernar la Iglesia.
Bazán no cree que se pueda comparar a Benedicto XVI con Juan Pablo II.
“Con gestos diferentes, ambos fueron fieles a la Iglesia. Benedicto XVI quiere evitarle a la Iglesia ese vacío de autoridad que se puede dar si él llega a la ancianidad”, indicó Bazán.
Finalmente, sobre la participación del cardenal Julio Terrazas en el cónclave en el que se elegirá al próximo papa, Guillermo Siles, Micaela Princciotto y Erwin Bazán destacaron que será el representante de la Iglesia boliviana y que rezarán por él para que adopte la mejor decisión.

   LOS PARTICIPANTES  
Guillermo Siles Paz
Sacerdote y director de Radio Erbol
Una iglesi liberadora
Guillermo Siles fue director de radio Pio XXII en los centros mineros. Allí comprendió la opción por los pobres. Le tocó vivir y sufrir las guerras del agua, en Cochabamba, y del gas, en La Paz. PIde una Iglesia menos jerárquica y más cercana a la gente. Es uno de los hombres clave de Erbol.

Micaela Princciotto
Exdirectora de Fé y Alegría
regresar a la esencia
Fue directora de las Escuelas Fé y Alegría donde se destacó como una de las educadoras más comprometidas con la formación de los jóvenes para los desafíos de la sociedad contemporánea desde la perspectiva cristiana y católica. Señala que la Iglesia cometió errores porque es humana y pide volver a la escencia y la radicalidad del Evangelio.

Erwin Bazán Gutiérrez
Vocero del Arzobispado de Santa Cruz
Contra los males modernos
Es el hombre clave de la comunicación del Arzobispado de Santa Cruz. Militante de las juventudes católicas, resalta la figura de Benedicto XVI por las transformaciones que puso en marcha y destaca que el mayor problema está en el secularismo y el relativismo, males cada vez más vigentes en la sociedad de hoy.