- El Papa Juan Pablo II es el único Pontífice en la historia moderna blanco de un atentado, aunque según los eruditos papales, la tortura y el asesinato de los obispos de Roma fue práctica común en los primeros tiempos de la Iglesia.
“Hasta el año 352 todos los papas fueron declarados santos y fueron martirizados o posteriormente se les atribuyó el martirio”, dijo el profesor de la Universidad North Western Richard Kieckhefer.
San Pedro, el primer Papa en los 2000 años de la Iglesia fue crucificado boca abajo en la colina vaticana de Roma.
El Papa Pablo VI. Apuñalado por un artista boliviano durante su visita a las Filipinas en 1970, fue el único Pontífice de los tiempos modernos antes de Juan Pablo II que fue víctima de un intento de asesinato.
Solamente tras la muerte de Pablo VI en 1978 por causas naturales, el Vaticano informó que fue herido en el ataque.
Durante la misión de “buena voluntad” de Juan Pablo a Pakistán el 1° de febrero de 1980, una bomba hizo explosión en un estadio poco después de llegar para pronunciar un discurso. La explosión mató al atacante e hirió a otras tres personas, aunque las autoridades locales no consideraron que el Papa era el objetivo principal del atentado.
En contraste con estos tres ataques papales de los tiempos modernos, los primeros pontífices llevaron una vida muy precaria, según Kieckhefer.
“Al principio de la Edad Media, el papado cayó bajo el control de facciones aristocráticas en el centro de Italia”, indicó. “Un Papa determinado era colocado en el trono como marioneta de una de las facciones”.
“En aquella época el papado era una especie de botín para las poderosas familias de Roma”, aseguró Meginn.
“El Papa Juan VIII fue asesinado en el año 882 debido a las tensiones entre familias nobles que deseaban liberar al papado. Esta fue la época de hierro del pontificado. Los anales indican que varios de sus sucesores murieron igualmente en forma violenta”, afirmó el profesor Bernard Meginn de la Universidad de Chicago.
“El atentado más importante ocurrió al final de la Edad Media, al comienzo del siglo XIV. Bonifacio VIII fue capturado y asaltado. Murió a consecuencia del trauma en 1302”.
Kieckhefer dijo que el ataque más importante ocurrido en el año 799 contra el Papa León III, fue tomado como rehén en el transcurso de una procesión y sus captores intentaron cegarlo y le cortaron la lengua.
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