martes, 20 de marzo de 2012

Los curas también sucumben ante el estrés y buscan ayuda

Muchos sacerdotes, igual que los ciudadanos comunes enfrentados a las dificultades del trabajo y la vida cotidiana, están superados por el estrés psicofísico y corren el riesgo de sufrir el síndrome de “burnout” (quemado), volviéndose incapaces de responder a las excesivas responsabilidades.

Por eso también ellos, aunque acostumbrados a dedicar su tiempo a los otros, ahora deberán recurrir a formas de ayuda psicológica.

“Sacerdotes en el diván. Bienestar y malestar en el trabajo pastoral” fue el tema de un congreso promovido por el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Salesiana, en el cual psicólogos, terapeutas y religiosos discutieron de qué manera los compromisos parroquiales, los requerimientos de los fieles y las numerosas emergencias generan problemas psicológicos.

“Como decía un anciano padre espiritual a sus novicios: si eres un cuidador de almas, deja de descuidarte a ti mismo y entrénate en reaccionar, restableciendo el apoyo interior centrado en las motivaciones de fondo”, dijo Giuseppe Crea, misionero y psicoterapeuta.

“Cuando la persona advierte el peso de sus propias inconsistencias, debe aprender a identificar las muchas señales de un malestar que se está acumulando dentro de sí mismo, sin negar las problemáticas sino reconociéndolas como parte de su propia historia”, agregó.

Decidir tomar en serio el sufrimiento psíquico de quien opera en el mundo pastoral “no puede ser algo opcional, sino parte de una responsabilidad común que involucra también a los laicos”, concluyó.

De los estudios del profesor anglicano Leslie Francis, docente en la universidad británica de Warwick presente en el congreso, surgió que los sacerdotes pertenecen a la categoría psicológica de los “introvertidos”, en un porcentaje mucho mayor respecto de la media de la población masculina.

La característica de introversión significa preferir trabajar por su propia cuenta por objetivos en lugar de en grupo, privilegiar el contacto interpersonal (confesión y dirección espiritual), escasa flexibilidad para cambiar los proyectos o adaptarlos ante nuevas exigencias. Esto significa que los sacerdotes están más expuestos al estrés.

En el resto de la población, la introversión es una característica de personalidad más femenina que masculina: pero en las monjas se observan puntajes más altos en la escala de extroversión, que en la población general es más bien una característica masculina.

Punto de vista
Profesiones El psicobiólogo Alberto Oliverio, docente en la Universidad Salesiana, observó que “en Italia, en particular, hubo un largo y latente conflicto entre la figura del psicoterapeuta y la del cura, pero a partir de 1970 el desarrollo de los cursos de psicología innovó la situación: el mundo del inconsciente encontró mayor aceptación, y un creciente número de curas estudió psicología”.


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