El papa Benedicto XVI celebra nombrará mañana, en el cuarto consistorio de su Pontificado, 22 nuevos cardenales, entre ellos el español Santos Abril y Castelló y el brasileño Joao Braz de Aviz.
Abril y Castelló (Alfambra, Teruel 1935), arzobispo titular de Tamada, es actualmente vicecamarlengo de la Iglesia Romana y arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
Joao Braz de Aviz (Mafra, 1947), arzobispo emérito de Brasilia, es desde hace un año prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y la Sociedad de Vida Apostólica.
Con estos nombramientos, el Colegio Cardenalicio quedará formado por 214 purpurados, de los que 125 podrán participar en un eventual cónclave para la elección de Papa al tener menos de 80 años.
Los 89 restantes son octogenarios, por lo que no podrán participar en los cónclaves para designar Pontífice, pero sí ser elegidos.
De los 22 nuevos purpurados, 18 tienen menos de 80 años, por lo que son electores, y los cuatro restantes son eclesiásticos europeos octogenarios.
De los 18 electores, doce son europeos, uno latinoamericano, tres norteamericanos y dos asiáticos.
De los 12 europeos electores, siete son italianos, lo que supone una potenciación de la Iglesia italiana, que se coloca a la cabeza en número de purpurados con un total de 52, de ellos 30 electores.
Tras Italia, se coloca Estados Unidos con 19 cardenales (12 electores), seguida de España con 10 (5 electores), Brasil también con 10 (6 electores) y Francia con 9 (4 electores).
Con los nuevos cardenales, la Iglesia europea amplía su peso en el Colegio Cardenalicio, en el que pasa a tener 119, algo más de la mitad del llamado "club más exclusivo del mundo".
América Latina sigue siendo la segunda, ahora con 31 purpurados, seguida de la de América del Norte, con 32, Asia con 19, África con 17 y Oceanía con cuatro.
En este cuarto consistorio, el Papa nombrará cardenales a los presidentes de diez prelados de la Curia Romana.
Así, recibirán la púrpura los arzobispos Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; Manuel Monteiro de Castro, Penitenciario Mayor; Santos Abril y Castelló, vicecamarlengo de la Iglesia Romana; Antonio Maria Vegliò, presidente del Consejo pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y Giuseppe Bertello, presidente de la Comisión pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y presidente de la Gobernación del mismo Estado.
También, Francesco Coccopalmerio, presidente del Consejo pontificio para los Textos Legislativos; João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y Edwin Frederick O'Brien, pro gran Maestre de la Orden ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Asimismo, Domenico Calcagno, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede.
De las archidiócesis repartidas por el mundo recibirán el capelo cardenalicio Su Beatitud George Alencherry, arzobispo mayor de Ernakulam Angamaly de los siro-malabares (India); Thomas Christopher Collins, arzobispo de Toronto (Canadá) y Dominik Duka, arzobispo de Praga (República Checa).
También Willem Jacobus Eijk, arzobispo de Utrecht (Holanda), Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia (Italia), Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York (Estados Unidos), Rainer Maria Woelki, arzobispo de Berlín (Alemania) y John Tong Hon, 73 años, chino, obispo de Hong Kong (China).
Benedicto XVI ha querido recompensar con el cardenalato por sus servicios a la iglesia a los octogenarios Su Beatitud Lucian Muresan, arzobispo mayor de las iglesia de Fagara y Alba Iulia de los rumanos (Rumanía), y al sacerdote belga Julien Ries profesor emérito de historia de las religiones de la Universidad católica de Lovaina.
Los otros dos son el maltés Prosper Grech, profesor emérito de varias Universidades romanas y consultor de la Congregación para la Doctrina de la fe, y el jesuita alemán Karl Josef Becker.
El consistorio se celebrará en dos etapas: en la ceremonia de mañana el papa les impondrá el capelo y el anillo cardenalicio -los signos del cardenalato- y les asignará una iglesia o diaconía de Roma, como signo de su participación en el cuidado pastoral del Pontífice por la Ciudad Eterna.
El domingo Benedicto XVI celebrará una misa solemne con los nuevos purpurados.
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