martes, 3 de mayo de 2011

Católicos bolivianos celebran beatificación de Juan Pablo II

Velada: El acto rememoró la vida y la obra de Juan Pablo II en los 27 años de labor para la religión.

El papa Juan Pablo II, un servidor de Dios en la defensa de los derechos humanos, de la lucha contra la pobreza y a favor de la evangelización de las culturas fueron algunos de los temas centrales que trataron el Arzobispado de La Paz, el Nuncio Apostólico del Papa y obispos anoche en la Velada conmemorativa en honor del recién beatificado.

El acto, que se realizó en el Cine Teatro 16 de Julio, a las 19.00, reunió al rector nacional de la Universidad Católica Boliviana (UCB), Hans van den Berg, quien habló sobre la figura humana del papa Juan Pablo II; al rector de la Universidad Salesiana de Bolivia, reverendo padre Thelian Argeo Corona, quien recordó el pontificado de Karol Wojtyla en los 27 años, y al monseñor Jesús Juárez, quien resaltó el significado de la llegada del Pontífice a Bolivia, hace 23 años.

La reunión académica tuvo el marco del Coro de la Universidad Católica Boliviana, además de una declamación para recordar al “sembrador de

esperanza”.

Corona refirió sobre el trabajo del beato Juan Pablo II en los 27 años de pontificado, lo que significó su evangelización para la historia, para la humanidad, para el mundo político internacional y para los derechos humanos.

Recordó que Juan Pablo II, en 1988, cuando visitó Bolivia, dio mensajes proféticos como “la integración y promoción plena de los indígenas, la lucha contra la pobreza, la lucha contra el narcotráfico, la evangelización de la cultura, el respeto a las culturas originarias, todo eso, como temas que debían ser fundados”.

SANTIDAD. Para Guillermo Peralda, sacerdote de la parroquia de San Sebastián, en la zona de El Rosario, la beatificación de Juan Pablo II es un paso a la santidad. “Los milagros y las buenas obras que hizo cuentan para llegar a la santidad. Esta beatificación es sólo un camino”.

Dijo que para el mundo católico es otro ejemplo grande de humildad. “Más para nosotros, porque su magisterio fue de una buena enseñanza, de una persona entregada al pueblo de Dios. Todos deberíamos seguir su prédica”.

Con esta práctica, recalcó Peralta, los servidores del Señor, al igual que los fieles, están “invitados” al camino de la santidad.

Tal como lo hicieron los apóstoles cuando comenzaron a predicar la palabra de Dios y a hacer milagros en su nombre. “Así entregaron su vida con martirio y llegaron a ser santos”.

Añadió que para los creyentes, la beatificación del papa Juan Pablo II afianza más la fe católica.

En opinión del padre Luis Fernández, de la iglesia de San Agustín, los milagros de Karol Wojtyla hicieron posible su beatificación. “Si ha hecho un milagro como la curación, es beato, no importan las críticas. Ha hecho un milagro, es lo que cuenta”.

En Roma, a un día de la beatificación de Juan Pablo II por el papa Benedicto XVI, más de mil personas ingresaron en la Basílica de San Pedro para venerar los restos mortales del beato.

Un día antes, el pasado domingo, la ceremonia de beatificación, que se celebró en la plaza de San Pedro de la capital italiana, congregó a millón y medio de fieles católicos.

Obermaier: “Merece ser un modelo de vida”

“Es un modelo de vida a seguir para los otros papas y para nosotros mismos”, dijo el padre Sebastián Obermaier respecto de la beatificación de Juan Pablo II.

Según Obermaier, para la historia de la Iglesia, Juan Pablo II fue quien rompió la linea de sucesión de los pontífices italianos, pues el beato era de nacionalidad polaca. “Los cardenales rompieron esa línea, en lugar de italiano, un polaco”.

Fue un hombre del mundo, no sólo de un país, añadió Obermaier. “Lleno de esperanza, de capacidad humana, alguien con simpatía dentro de la Iglesia Católica. Éstos son bases para algo, para la santidad”.

Obermaier sostuvo que la Iglesia tiene la suerte de que Juan Pablo II, quien visitó en 1988 Bolivia y otros países sudamericanos, esté entre los papas más destacados, como Pío X, Pío XI, Pío XII, Pablo VI, Juan XXIII. “En esa línea, tenemos buena suerte y es una bendición para los creyentes”.

El sacerdote resaltó que con la beatificación, que es un paso a la santificación de Juan Pablo II, la Iglesia Católica está feliz, al igual que sus fieles que, dijo, se sienten más comprometidos con su fe.

Antecedentes

Karol Wojtyla era el nombre real de Juan Pablo II. Su pontificado duró 27años, entre 1978 y 2005.

En octubre de 1978 fue nombrado Papa, mientras era cardenal-arzobispo de Cracovia.

Juan Pablo II, de nacionalidad polaca, fue el primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos.

El Sumo Pontífice curó el mal de Parkinson a una monja. Éste es el gran milagro que se le reconoce.

El culto litúrgico del beato será celebrado cada 22 de octubre. En el aniversario de su pontificado.

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