lunes, 18 de abril de 2011

La fe y el arte de las palmas

Para la religión católica, el Domingo de Ramos es el primer día de Semana Santa y conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, lugar donde fue recibido con hojas de palmera. Ayer, miles de personas acudieron a los templos.

La mayor concentración de gente ocurrió a las puertas de la Iglesia Corazonistas.

Allí la familia Mamani se ubicó para vender palma, que fueron adquiridas por feligreses que hicieron filas para la bendición (que se suele colgar detrás de las puertas a manera de símbolo de protección), participaron de la procesión hasta la plaza 14 de Septiembre y asistieron a la eucaristía presidida por monseñor Luis Sainz, quien recordó que Jesús, es el único camino para la salvación de las familias porque venció al pecado.



ARTE. Cada año, la familia Mamani Rocha se reúne en su casa de Quillacollo para comenzar una de las faenas más esperadas por sus siete integrantes, no sólo porque les reporta una ganancia extra en el mes de abril, sino porque les permite compartir una habilidad que es una tradición familiar: el entretejido de palmas para el Domingo de Ramos.

“Mis abuelos me enseñaron desde que era chiquito este arte, al principio no me gustaba porque yo era travieso y quería jugar todo el tiempo, pero después le hallé gusto porque es un trabajo en el que hay que inventar nuevas formas todo el tiempo”, cuenta Francisco Mamani.Luego de casarse, Mamani le enseñó a su esposa Cristina Rocha los secretos del tejido de palmas y luego a sus cinco hijos. “Ahora, faltando tres semanas para el Domingo de Ramos, trabajamos juntos haciendo 200 palmas para vender, no es tan fácil como parece”, asegura la mujer.


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