sábado, 23 de abril de 2011

Cientos de fieles se concentraron en procesión del Santo Sepulcro

Cientos de fieles participaron ayer de los actos de conmemoración de la pasión y muerte de Cristo. En la ciudad de La Paz, la procesión central del Santo Sepulcro se inició a las 17.00 desde la iglesia La Merced acompañada de estudiantes de colegios católicos y grupos carismáticos.

La procesión recorrió las principales calles circundantes a la plaza Murillo como la Ballivián, Ingavi, Socabaya, Comercio, hasta culminar en la calle Colón donde se encuentra la iglesia La Merced.

El recorrido estuvo amenizado por música de capilla, cánticos de la gente y el rezo a las imágenes del Señor del Santo Sepulcro, el Señor de las Caídas, Jesús con la Cruz a Cuestas, la Dolorosa, el Señor de la Sentencia y Paso del Calvario que es Cristo crucificado.

Los fieles expresaron con llanto la muerte de Jesús, “hoy es un día santo, todos debemos unirnos y pedir a Dios que nos guie”, dijo Fidelia Roza.

“Para mi familia es un momento de arrepentimiento, reflexión por el sufrimiento que tuvo Jesús, venimos con todo fervor para rezar y orar por todos”, expresó Silvia Gonzales.

Mario Pinto comentó que es un momento especial en la vida católica y evangélica, “recordamos el momento en el que Dios sacrificó a su hijo primogénito por todos nuestros pecados”.

Al paso de las imágenes de los Santos, muchas personas afirmaron que el Señor de las Caídas derramó lágrimas en la procesión cuando se acercaba a la calle Colón. Por su parte, el monseñor Jesús Juárez llamó a la población a reflexionar y perdonar a nuestros semejantes, “unirse a nuestros enemigos”

Por la mañana, muchas familias se dieron cita en los diferentes calvarios de la ciudad de La Paz, como el de la zona de la Periférica, otra forma de recordar las caídas de Jesús cuando cargó la cruz hacia su crucifixión.

En cada estación, los peregrinos rezaron el Padre Nuestro y otros el Ave María mientras recorrían las diferentes estaciones en las que Jesús descansó. Algunas personas cantaron y se arrodillaron para pedir perdón por sus pecados.

La tradicional peregrinación también sirvió para compartir una variedad de platos típicos como queso humacha, trucha, arroz con leche, humintas, entre otros que se elaboraron sin carnes.

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