lunes, 11 de abril de 2011

Buen Retiro tiene su propia Sábana Santa


Buen Retiro, localidad ubicada a 13 kilómetros de San Carlos y a dos horas de viaje desde Santa Cruz de la Sierra, tiene su propia Sábana Santa. Se trata de una réplica de ese lienzo famoso que está en Turín (Italia) y con el que, según la tradición católica, se envolvió el cuerpo de Jesús cuando fue depuesto de la cruz.


El padre José Valente, un italiano que llegó a la zona en 1981, se encargó de traer esta prenda que, a su juicio, es el verdadero espejo del evangelio, porque representa la imagen profunda que narran los pasajes bíblicos sobre la pasión y muerte de Jesús. “Aquí están resumidos estos grandes hechos, se pueden ver los azotes que recibió en la espalda y la nariz rota. Sólo el hijo de Dios pudo soportar todo esto”, afirma el sacerdote.


Valente cree que esta Semana Santa es el momento oportuno para explicar a los fieles el verdadero significado de esta Sábana Santa, también llamada Santo Sudario. Es que, aunque el templo está todos los domingos lleno de fieles del Divino Niño, pocos son los que han reparado en ese mural que está en el extremo derecho de la iglesia, en una de las tantas ampliaciones que ha tenido el templo después que empezó esa creciente devoción al Niño Jesús, que sacó del anonimato a Buen Retiro.


La historia de cómo llega la Sábana Santa a esta comunidad encierra pasajes curiosos. El padre José, en una de sus visitas a Italia, cuenta que un amigo lo invitó a almorzar y al momento de despedirse le entregó un puñado de dinero, a manera de colaboración para la labor que hacía en Bolivia. Cuando el sacerdote llegó a casa, contó el dinero y se dio cuenta de que era casi todo lo que requería para adquirir una réplica de la famosa Sábana Santa. Así que pidió ayuda a un cuñado que no paga pasaje de tren, y le encargó que trajera la pieza desde Turín hasta una ciudad próxima a Venecia, donde Valente pasaba unos días.


La Sábana Santa está identificada como tal en un muro de la iglesia de Buen Retiro. Tiene a los costados dos partes que explican la cara anterior y posterior. En la primera, Valente ha pegado con adhesivos el rostro más visible de Jesús. Una pieza que viene junto a la Sábana Santa y que ayuda a la gente a identificar fácilmente dónde está el rostro de Jesús, plasmado en ese lienzo.

No hay ningún papel ni inscripción alguna que ofrezca más detalles sobre este tema en la iglesia de Buen Retiro. “No he puesto nada porque creo que esto es muy complejo, muy grande... necesita ser explicado en persona”, comenta. Y es lo que pretende hacer este año con todas las personas que se interesen en oír de boca de este sacerdote todo el secreto que encierra la Sábana Santa.


Junto a la explicación dará unos folletos simples, que titulan Jesús comparece ante Pilato. Son pasajes de la Biblia que ayudan a ubicar en el contexto adecuado, para entender cómo es que el hijo de Dios llegó a este momento de dolor, que para los fieles católicos es también la máxima expresión de amor, resumido en el hecho de haber ofrecido su vida misma para salvar a toda la humanidad.

“Antes he repartido estos folletos, pero la gente no los lee. Por eso, prefiero explicar y que la gente pueda ver cómo Jesús recibió guasca y soportó todo. Es algo que sólo Dios podía hacer”, comenta Valente.


No importa cuántas veces haya observado esta réplica. Para Valente es uno de los signos más conmovedores del amor sufriente del redentor, una pieza capaz de despertar el asombro absoluto.

La Sábana Santa es también un sello que vincula este templo con Italia, y Valente cree que hace bien en estar aquí, por ser un lugar donde la fe se renueva cada día.

Valente llegó a Bolivia en 1981 sin siquiera pensarlo. Dice que un día, en Italia, sus superiores le dijeron que si el sacerdote también italiano, Tito Solari, aceptaba ser superior en Bolivia, él tendría que ir a suplirlo en la iglesia de San Carlos (próxima a Buen Retiro). Así fue. “Cuando llegué, para mí esto era otro mundo”, recuerda. Poco después le tocó empezar casi de cero en Buen Retiro, donde la capilla no medía más de seis metros de largo.

En 1989, el padre Valente fue enviado a Cochabamba. La hermana Fanny Teresa Tapia, de la congregración Hijas de los Sagrados Corazones, preocupada por la disminución de asistencia de fieles a la iglesia, tuvo la idea de traer la imagen del Divino Niño hasta Buen Retiro. Desde entonces, el templo no ha parado de crecer y en sus paredes están visibles las distintas extensiones que ha tenido, pero sigue quedando chico. Por ello, el padre Valente se ha propuesto construir un nuevo templo, en un terreno de cuatro hectáreas y media que ya tiene en el mismo lugar.

La tarea que se le viene es grande, pero el sacerdote está animado. Dice que la fe está activa aquí y que esa es la base para ponerse a trabajar. Quizás por eso, cuando alguien le pregunta si piensa volver un día a Italia, rápido responde: “¿A hacer qué?”

Del pasaje bíblico

Después de la muerte de Jesús (MT. 27,51-56) En ese mismo instante, la cortina del santuario se rasgó en dos partes, de arriba hacia abajo; la tierra tembló, las rocas se partieron, los sepulcros se abrieron y resucitaron varias personas santas que habían llegado al descanso. Estas salieron de las sepulturas después de la resurrección de Jesús, fueron a la ciudad santa y se le aparecieron a mucha gente.
El capitán y los soldados que custodiaban a Jesús, al ver el temblor y todo lo que estaba pasando, tuvieron mucho temor y decían: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. También estaban allí, observando de lejos, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús para servirlo.
Sepultan a Jesús (MT. 27,57-61) Siendo ya tarde, vino un hombre rico, de Arimatea, que se llamaba José, y que también se había hecho discípulo de Jesús. Fue donde Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús, y el gobernador ordenó que se lo entregaran. Y José, tomando el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo colocó en un sepulcro nuevo, cavado en la roca, que se había hecho para sí mismo. Después movió una gran piedra redonda para que sirviera de puerta, y se fue. María Magdalena y la otra María estaban sentadas frente al sepulcro.

1 comentario:

  1. https://tightwriters.com/como-graficar-una-hiperbola-en-5-pasos/
    e llamaba José, y que también se había hecho discípulo de Jesús. Fue donde Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús, y el gobernador ordenó que se lo entregaran. Y José, tomando el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo colocó en un sepulcro nuevo, cavado en la roca, que se había hecho para sí mismo.

    ResponderEliminar