jueves, 17 de febrero de 2011

Siervos de María recuerdan hoy a los fundadores de la Orden

La Comunidad de los Siervos de María, custodios del Santuario del Socavón, recuerda hoy con alegría a los Siete Primeros Padres, que iniciaron la Orden de los Siervos hace 778 años, en Florencia, Italia.

Ya en el siglo XII habían aparecido en Europa numerosos grupos de laicos – hombres y mujeres – que tenían el propósito de seguir más de cerca a Cristo y de vivir más radicalmente el Evangelio, "sin glosas", como solían decir ellos, sin agregar nada.

Dichos laicos, dejando de lado los asuntos temporales y vueltos totalmente hacia Dios, se dedicaban a la penitencia en sus casas o en lugares apartados. Éste fue con frecuencia el origen de nuevos grupos de religiosos, los cuales, por su índole evangélica, penitente y humilde, recibieron los nombres de "Hermanos de la Penitencia", "Pobres de Cristo", "Humillados", "Menores", y otros semejantes. Entre éstos destacaron de modo singular las familias fundadas por San Francisco de Asís, laico penitente, y por santo Domingo de Guzmán, canónigo de Osma.

Hacia el año 1233, mientras estaban en lucha el emperador Federico II y el Papa, cuando en las ciudades de Italia reinaba la discordia y rivalidades, siete mercaderes florentinos, por su especial amor a la Virgen María, hacía ya tiempo que pertenecían a una asociación laical llamada "Siervos de Santa María", y, unidos por una fraternal caridad, habían dado un espléndido ejemplo de vida evangélica y de servicio a los pobres y enfermos.

Los siete, impulsados por el Espíritu, decidieron retirarse a un lugar solitario para dedicarse en común a la penitencia y la contemplación.

Así, pues, renunciaron al oficio de mercaderes, dejaron sus casas, repartieron sus bienes entre los pobres y las iglesias, luego vistiendo el sayal "de paño humilde y descolorido", propio de los penitentes de aquel tiempo, se retiraron primero a una humilde casa fuera de la ciudad. Allí, perseverando en el servicio al prójimo y ayudando en sus necesidades corporales y espirituales, dieron un admirable testimonio de caridad.

"Fue éste el primer paso de una vida consagrada enteramente a Dios, inspirados en la humilde sierva del Señor, Santa María. Como su fama de santidad se iba propagando, fueron muchos los que pedían unirse a ellos. En cuanto al hábito que llevaban, lo vistieron para significar la humildad de la Virgen María y como recuerdo de los dolores que sufrió en la pasión de su Hijo", destaca un documento elaborado por los religiosos de la Orden Siervos de María.

Los sucesores de estos Siete Primeros Padres, los Siervos de María de hoy, llegaron a Oruro en el 1946. En los primeros cuatro años se dedicaron al servicio en el Templo de la Catedral, y en el 1950 se hicieron cargo de la capilla del Socavón, y con el trabajo por años junto a la comunidad trasformaron dicha infraestructura hasta convertirla en el Santuario que se conoce en la actualidad.

MISA

Para recordar la memoria de los Siete Primeros Padres Siervos de María, la comunidad del Santuario del Socavón convoca a participar hoy de la misa que será presidida por el obispo de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, a las 19:00 horas. La participación en esta misa será también un signo de cariño por los Siervos de María de hoy, hijos de los Siete Primeros Padres, custodios del Santuario de la Virgen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario