Miles de devotos de la patrona del departamento se volcaron ayer hasta el santuario de la Virgen de Cotoca. Hombres, mujeres y niños caminaron hasta los pies de la Purísima para cumplir promesas y pedirle favores, como lo hicieron el 7 y 8 muchos otros creyentes.
“Estoy empezando el recorrido, con fe y mucha devoción”, decía Juan Carlos Méndez, mientras pasaba la rotonda del cuarto anillo y carretera a Cotoca. Vestido con tenis blancos, polera gris y short negro, este joven inició la caminata para pagar una promesa de estudios a la virgen.
Muchos metros más adelante de Juan Carlos, a poco de cruzar el puente, que desde la anterior romería está trancado por los trabajos que se ejecutan como parte de la doble vía a Cotoca, encontramos a Anahí Carrasco Herrera. Ella empujaba un carrito para bebé, en el que iba su hijo Claudio de siete meses.
La mujer dice que la Mamita posibilitó que su madre se sanara y cuenta que aún le faltan dos años de caminata, para pagar el favor recibido.
Ya en Cotoca, como ocurrió la semana pasada, los comerciantes estaban preparados para recibir a la gente y esperanzados en repetir las buenas ventas que consiguieron en días pasados.
Hoy se celebrará una segunda procesión con la imagen de la Mamita y durante toda la jornada se realizará una serie de misas en la plaza principal de Cotoca.
Ayer el tráfico fue cortado sobre la carretera y por varias horas el caos se apoderó de las vías cercanas a esta ruta.
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