lunes, 5 de octubre de 2009

Masiva participación de católicos en lanzamiento de la Misión Permanente


“Hoy les envío a ustedes a la misión Permanente en la Diócesis de Oruro, que sea para la mayor gloria de Dios, la construcción de una Iglesia-hogar, escuela y taller de comunión y solidaridad”, dijo ayer monseñor Cristóbal Bialasik, al iniciar la Misión Permanente ante miles de fieles congregados en la explanada de la Avenida Cívica. Invitó a los católicos a transformar nuestro país “en una patria más justa, fraterna y conciliada que construye su futuro en la única roca que es Cristo y en su mensaje”.

El Obispo de Oruro, Cristóbal Bialasik, presidió la misa concelebrada con los sacerdotes de la Diócesis, ante una multitud de fieles congregados en la Avenida Cívica que llegaron en procesión desde sus parroquias, orando y cantando alabanzas a Dios.

En su homilía el prelado convocó a los fieles, afirmando que “hoy Dios llama a ser sus discípulos misioneros lo que exige una clara respuesta con decisión firme a esta hora de gracia, para vivir este nuevo Pentecostés en todas las comunidades cristianas”, dijo que también exige despertar la vocación y acción misionera de los bautizados para salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo.

“A este nuevo llamado de Cristo, a nuestras comunidades cristianas de América se les ha dado el nombre de la Misión Continental. El lanzamiento continental en Bolivia tuvo lugar el 26 de abril pasado en Cochabamba con la participación de todos los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana, en la Jornada de la Infancia y Adolescencia Misionera”, señaló la explicar que “congregados a los pies del Santuario Diocesano de Nuestra Señora del Socavón se realiza este lanzamiento”.

Afirmó que esta misión exige una conversión pastoral de las comunidades para ser una pastoral decididamente misionera, haciendo posible que el único programa de Evangelio siga introduciéndose en la historia de cada comunidad eclesial, para formar hombres y mujeres de bien que nuestra Patria necesita para ser justos, libres y para vivir en fraternidad.

Los feligreses y bautizados vivieron una fiesta espiritual junto a los sacerdotes, religiosos y religiosas que en comunión con los laicos llegaron hasta el altar erigido al centro de la Avenida Cívica, para presentar sus ofrendas, luciendo los niños, jóvenes y adultos atuendos representativos de la región andina, mostrando una serie de elementos, como símbolo que agradecimiento por la vida, el trabajo, estudio y generosidad que da Dios a su pueblo.

La celebración comenzó a las 10:30 horas y concluyó alrededor de medio día, donde la gente se desconcentró luego de haber recibido en la comunión el Cuerpo de Cristo, como señal de compromiso para llevar adelante la Misión Permanente, escuchando, aprendiendo y comunicando la palabra de Dios.